El sábado había ya averiguado todo: Los puntos que quería recorrer estaban unidos por un único colectivo, el Ceferino, y para llegar a los tres lugares, era imprescindible tomar el primer servicio, el de las 7.
Además, según el periódico local del pescador, (El Climático de Viedma, distribuido gratuitamente en los locales de la zona), a las 7:00am de ese domingo la marea estaría baja, permitiéndome pasear por debajo de la barranca sin problemas incluso a la hora de mi arribo, estimativamente entre colectivo y caminata desde la terminal, a las 8:45. Al mediodía esto hubiera sido imposible.
Así que puntualmente estuve en Schieroni casi esquina Alberdi a esa hora. El transporte no se hizo esperar.
Al salir de la ciudad y por prácticamente toda la hora que duró el recorrido por la ruta 1, anduvimos casi a ciegas, dentro de una espesa bruma. Era increíble para mí el no llegar a ver el borde del pavimento, pero mas asombro aún me provocó la destreza del chofer, acostumbrado a este escenario.
8:00am, puntualmente, estaba bajando del colectivo. Tenía hasta las 14:00 para regresar a la terminal, o perdería el único colectivo que me llevaba a mi punto siguiente, por lo que apuré el paso y me fuí a conocer el pueblo.
Afortunadamente en la Dirección de Turismo de Viedma recibí entre otros, un mapa de El Cóndor, con todas las referencias a los puntos que no debía omitir, los cuales desarrollo en el siguiente álbum junto a otras vistas que tuve la fortuna de atrapar…
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También podés verlas directamente desde Picasa.
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La semana que viene, nos internamos en la barranca de El Cóndor, para disfrutar de la colonia de loros barranqueros mas grande del mundo…
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