Qué poco necesitamos a veces para pasar unos minutos divertidos.
Y además incluso podemos aprender algo de ciencia básica. Bueno, tanto como necesitar poco… para empezar necesitamos que haya una buena nevada en casa (casi mejor FUERA de casa) o en su defecto que la temperatura haya descendido hasta ese nivel en el que no queremos salir de debajo de la manta por la mañana y queremos volver a ser un niño y que el cole esté cerrado.
Estamos hablando de una temperatura de -30º. Da frío con tan solo leerlo. Pues si en esas circunstancias la cosa está para pocas bromas, quizá logremos arrancarte una tenue sonrisa si tienes a mano un poco de agua hirviendo. Y aún hay más.
Una cazuela con agua hirviendo, o casi mejor una tetera eléctrica, de esas tan habituales en Gran Bretaña donde el te es una religión, puede proporcionar unos espectaculares momentos de deleite con las curiosas propiedades del agua.
En esta mano tengo agua hirviendo (quiero decir en el recipiente que sujeto con esta mano). Aquí una deliciosa mañana con 30 grados bajo cero. Lo que viene siendo un frío en condiciones. Ahora lanzo el agua hirviendo de este recipiente al aire y ¡voilà! una espectacular nube de humo congelado. Es lo que tiene la vaporización, aunque en esta ocasión la espectacularidad procede de la notable diferencia de temperatura, un salto de más de 130º de diferencia en menos de un segundo.
En fin, chicos, no es mucho, con este frío no hay muchas diversiones por aquí, pero esto es algo que en el Caribe nunca podrán hacer.
Fuente: http://www.gizmodo.es/2011/01/17/frio-glacial-agua-hirviendo-diversion-asegurada.html
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