El atardecer puede ser el más grande cliché de la fotografía, pero al mismo tiempo es una de las prácticas más satisfactorias para el fotógrafo. El atardecer, así como el amanecer, son aquellas horas en que la luz cobra una magia especial y el más sencillo de los paisajes puede revelarnos una fotografía increíble.
Claro que para fotografiar no sólo hay que sacar la cámara cuando el sol se está poniendo. Para verdaderamente aprovechar este momento es bueno conocer primero un poco sobre este fenómeno.
¿Por que el atardecer es rojo?
El cielo es rojo en los momentos del atardecer por la misma razón que durante el día el cielo es azul.
El cielo es azul porque los rayos blancos de sol son dispersados por las moléculas de aire. Cada longitud de onda recibe un grado diferente de dispersión, la longitud de onda que resulta más dispersada es justamente la azul, la que veremos nosotros, mientras que otras longitudes pasaran de largo sin que las veamos, por esa misma razón cuanto más nos acerquemos del sol el cielo será más blanquecino o amarillento.
Pero cuando el atardecer se acerca, la distancia del sol hasta nuestro punto de vista es mucho mayor y aumenta la cantidad de atmósfera que tiene que atravesar, en este momento la longitud de onda azul prácticamente se habrá dispersado completamente y el cielo se verá amarillo. Las partículas y moléculas que se pueden encontrar en el aire, por ejemplo a causa de la contaminación, harán que la longitud de onda roja llegue hasta nosotros tiñendo el cielo de este color, mientras que cerca del mar las moléculas de sal suspendidas en el ambiente generarán cielos naranja. La ceniza y otras moléculas de los volcanes lograrán cielos violetas y de tonalidades muy extrañas.
Pero un cielo más contaminado no necesariamente significa un cielo más impresionante. Si el aire tiene demasiadas partículas suspendidas, estas terminarán causando cielos grises y oscuros.
Las nubes harán que todas las longitudes de onda del sol se dispersen igual por lo que parecen de color blanco. Cerca del atardecer las nubes tomarán la luz ya filtrada creando espléndidos paisajes, y sus colores dependerán tanto de su composición como de la altura a la que se encuentren.
Consejos
- A qué hora sale el sol: Hay numerosas herramientas en Internet para saber Infórmate sobre la hora exacta de la puesta o salida de sol en el lugar donde te encuentras. Gaisma o Suncalc te podrán ayudar pero incluso Wolfram Alphao Google te lo pueden decir.
- Ubicación: Una vez sabes la hora, es necesario que busques una buena ubicación, lo ideal es que se vea un horizonte bajo.
- Cantidad de la luz: Recuerda que a esta hora hay mucha menos luz de lo que aparenta, y el color de la luz es diferente. Utiliza trípode para exposiciones prolongadas. Compensa la exposición con el tiempo o el obturador y saca la fotografía en RAW para poder trabajar posteriormente el ajuste de blancos. No utilices el modo automático porque la cámara puede malinterpretar la cantidad de luz.
- Objetivo: El objetivo usado nos dará el tamaño del sol, así que planea tu composición con antelación para saber qué objetivo utilizar.
- Composición Original: Pero una buena fotografía no sólo depende del atardecer, sino de aquello que fotografías. Busca composiciones originales, paisajes interesantes, elementos que saldrán en la imagen. No coloques el sol en el centro de la imagen.
- Siluetas como la luz es muy baja, tus objetos estarán muy poco iluminados, aprovecha de jugar con contrastes y siluetas.
Cada hora la textura del sol cambia así como sus colores pero hay mucho más en el sol que las fotografías de amaneceres y atardeceres y puede ser sorprendente conocer todas las formas con que el sol se presenta y todos los fenómenos que una cámara puede captar.
La hora azul
Ya hablamos alguna vez de la hora azul, la media hora previa al amanecer o al atardecer que resulta maravillosa para los fotógrafos. En este momento la luz directa del sol se reduce al mismo tiempo que las sombras se alargan. Los objetos en lugar de estar iluminados desde una sola dirección por el sol, son iluminados desde todos los puntos por el propio cielo dándole una cualidad mágica al paisaje.
El destello verde
Según Julio Verne el destello verde era un fenómeno del sol que quien lo viera nunca más podría ser engañado por asuntos del amor y podría entender los propios sentimientos. Pero más allá de la novela, el destello verde es un fenómeno óptico atmosférico que ocurre poco después de la puesta del sol o poco antes de la salida del sol. Un chispazo verde e incluso azul que supera la luz del sol.
Las causas de este destello verde se encuentran en la refracción de la luz al atravesar la atmósfera. A causa del aire denso y de la curvatura de la tierra, los rayos verdes del sol en el horizonte permanecen visibles, mientras que los rayos rojos están tapados por el horizonte.
Una fotografía de este fenómeno puede ser un raro y precioso trofeo para el fotógrafo. Para lograrlo es necesario un horizonte plano sin obstáculos (el mar por ejemplo) aunque también es posible desde un lugar alto como un edificio o una montaña. Se necesita mucha paciencia y velocidad de disparo ya que el fenómeno dura sólo pocos segundos.
Espejismos
Otro fenómeno causado por la luz del sol y que también puede ser fotografiado es el espejismo. Este fenómeno ocurre cuando el aire se calienta y su densidad varía, creando una serie de capas de diferentes temperaturas con las más calientes debajo de las frías. Esto crea una densidad desigual en el aire que le otorga varios índices de refracción, haciendollegar al ojo del observador las imágenes desde distintos ángulos y creando efectos de reflejos
Pero estas ilusiones ópticas, o espejismos no son alucinaciones y pueden ser capturadas por el ojo de la cámara, para esto se necesita:
- Lo ideal es un zoom de al menos de 400mm o 500mm, aunque es posible hacerlo con cámaras con zoom menor. De todas maneras la cámara tiene que estar sujeta con un trípode para evitar vibraciones.
- Para la exposición de la cámara es ideal velocidades altas, ya que el movimiento del aire generado por el calor vuelve borrosa a la imagen. Por lo tanto lo ideal son valores de ASA bajos y obturadores muy abiertos.
- Como los espejismos se encuentran a gran distancia, a veces a más de 50 kilómetros, te encontrarás con muchadispersión de Rayleigh, por lo que es ideal utilizar un filtro polarizante para incrementar el contraste.
Fuente: http://altfoto.com/2011/02/el-sol-y-la-fotografia-i - http://altfoto.com/2011/02/el-sol-y-la-fotografia-ii
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