Hay gente a la que le gusta ir a los aledaños de los aeropuertos para ver despegar y aterrizar los aviones, atraídos seguramente por el espectáculo que es contemplar como estás máquinas de varias toneladas de peso consiguen despegarse del suelo, y a su vez también como logran tomar tierra de nuevo con seguridad. Algo que parece muchas veces casi mágico.
Muchos de estos amantes de los aviones son también aficionados a la fotografía, y se reúnen en foros de Internet para intercambiar sus tomas, hablar sobre los mejores lugares de avistamiento, explicar sus truquillos con la cámara, etc.
Las fotografías de noche siempre resultan espectaculares, y si además las tomamos en un aeropuerto se consiguen instantáneas tan bonitas como las siguientes. A pesar de ser tomadas en diferentes aeropuertos no veréis en ellas ningún avión, no, pero tampoco podremos decir aquello de que no “hay ni rastro de ellos”, pues eso es precisamente lo espectacular de estas estampas, el rastro o estela que sus luces nos dejan. Y aún hay más
Para conseguir este tipo de fotografías y efectos se recurre a las llamadas tomas de larga exposición, y no hace falta tampoco ser un gran experto ni tener el mejor equipo para conseguir resultados muy curiosos y espectaculares.
La exposición, en “jerga fotográfica”, la podríamos definir como la cantidad de luz que recibe un medio fotográfico durante el proceso de la toma de una instantánea. La exposición se mide en Lux x segundo, y su efecto sobre los materiales fotosensibles (en las antiguas cámaras analógicas) o sobre el sensor de imagen (en las digitales) es determinante para la formación de la fotografía.
Como todos sabéis en una cámara el tiempo de exposición (y por ende la cantidad de luz que recibiremos) se controla con dos factores: la velocidad de obturación (el lapso de tiempo que tendremos abierto el obturador) y por la apertura (en que medida tenemos más o menos cerrado/abierto el diafragma de la cámara). Así pues en estas fotografías adjuntas de larga exposición el objetivo es un disparo o ciclo de velocidad bastante prolongada para poder captar suficiente luz de baja intensidad.
Para conseguir este tipo de imágenes necesitaremos de una cámara digital o analógica con un obturador capaz de permanecer largos periodos de tiempo abierto y un trípode (esto indispensable). También es bastante interesante contar con un dispositivo de disparo a distancia, o utilizar el disparo retardado automático. Todo ello para no comprometer la estabilidad de la cámara y de la imagen.
Ah, ¿Pero ya lo tenéis todo? ¡Pues corriendo al aeropuerto o a cualquier otro ambiente nocturno que os agrade para hacer vuestras espectaculares tomas!
Fuente: http://www.gizmodo.es/2011/05/14/aterrizajes-y-despegues-nocturnos-en-fotos-de-larga-exposicion.html
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