«Tocar tus propios temas es lo más grande, implica hacer realidad todas las ideas que tienes en tu cabeza»
Una imagen promocional del «Xan Campos Trío».
La sala Acapulco acoge la presentación del disco «Orixe cero», del «Xan Campos Trío», formado por el baterista Iago Fernández, el contrabajista Horacio A. García y el pianista Xan Campos. El concierto comenzará a las 22.15 horas, con entrada libre. Xan Campos (Cangas del Morrazo, 1987) obtuvo con sólo 21 años el grado superior de Jazz en el Centro Superior de Música del País Vasco-Musikene, desarrollando una nutrida y reconocida trayectoria como instrumentista desde entonces.
-Su último disco presenta ritmos y armonías que se alejan del trío de jazz más convencional, acercándose más a enfoques como los de Esbjörn Svensson, «The Bad Plus» o incluso a la música minimalista.
-En realidad, como el propio título refleja, la música del disco no es el resultado de una idea estilística preconcebida, sino que es la que simplemente surgió de nosotros. Es la música que nos gusta y nos apetece hacer, independientemente de las etiquetas que se le puedan poner. Es evidente que tiene muchas influencias muy diferentes, pero no es algo que nos planteáramos en el proceso creativo. Fluyó de una manera muy natural. Quizá por eso tiene una sonoridad muy singular.
-El uso del piano eléctrico y el carácter de la sección rítmica hacen pensar en las primeras fusiones eléctricas de finales de los años sesenta.
-Es cierto que por momentos el disco puede evocar sonoridades electrónicas, aunque en realidad me siento más identificado con bandas más coetáneas como la anteriormente mencionada «The Bad Plus», el trío de Avishai Cohen o el grupo de Aaron Parks.
-En siete años ha cultivado una trayectoria discográfica que incluye registros solistas y acompañantes ¿Qué le ha aportado en cada caso?
-Según mi opinión, tocar tu propia música es lo más grande. Implica hacer realidad todas las ideas e inquietudes que tienes en tu cabeza, compartiéndolas con tus compañeros y con el público en general. Es una sensación muy especial, pero tocar las composiciones de otros también es muy enriquecedor. Te ofrece la oportunidad de hacer tuya la música ajena y participar en ella de una manera diferente, aportando tu personalidad dentro de las limitaciones que te ofrece el compositor. Espero poder compatibilizar toda mi vida los dos roles, porque son maneras de enfocar la música totalmente diferentes, y ambas son apasionantes.
-En Galicia algunas figuras del jazz contemporáneo, como Abe Rábade o Baldo Martínez, han mostrado interés por las raíces tradicionales autóctonas ¿Comparte este interés?
-Por supuesto, toda la cultura y tradición de mi país forma parte de mí y, como pieza esencial de mi identidad, esto influye en mi música, ya sea más directa o indirectamente.
-Anteriormente tuvo la oportunidad de tocar en el centro Niemeyer de Avilés con el cuarteto del baterista Iago Fernández ¿Cómo resultó la experiencia?
-Fue un poco estresante, porque veníamos de tocar en Madrid el día anterior y llegamos con el tiempo muy justo, pero en cuanto empezó el concierto nos olvidamos de toda esa tensión y nos lo pasamos muy bien. Además, hicimos una especie de «jam session» con buenos músicos que estaban por allí. En Asturias siempre nos tratan muy bien y recibimos mucho apoyo de gente como Incós Domínguez. Por otra parte, tocar la música de Iago es un lujo. Pronto saldrá su primer disco, «Agromando», muy interesante y recomendable.
-Además del jazz, ¿qué otros géneros musicales le interesan como pianista?
-Me gustan muchos tipos de música diferentes, desde la música clásica al reggae. Me encantan «Radiohead», y toco en un grupo de rock llamado «Foxy Freire», en el que tocamos temas originales y versiones de Jimi Hendrix, «Black Sabbath» y «MC5».
-¿Considera importante en la formación de un instrumentista la dedicación de tiempo a la audición de trabajos musicales?
-Totalmente. De hecho, creo que es la parte más importante de la formación musical. Es imprescindible escuchar mucha música para desarrollar la intuición, la creatividad, la espontaneidad y forjarse un criterio sólido. Para mí, la musicalidad siempre está por encima del aspecto técnico.
Fuente: http://www.lne.es/sociedad-cultura/2011/07/27/importante-formacion-musical-escuchar-musica/1108054.html