El baterista Roy Haynes, último superviviente del jazz clásico, abre la cita granadina

Roy Haynes a la batería para deleite del público del certamen granadino. | Jesús G. Hinchado

• De 86 años, colaboró con Louis Armstrong o Ella Fitzgerald
• Ya pasó por el festival granadino hace una treintena de años
• En la programación de esta edición se ha primado la juventud
• En total, están previstas 50 actuaciones de más de 350 músicos

GRANADA | XXXII Festival Internacional de Jazz
Roy Haynes, el mítico batería de 86 años, el último representante del 'bop' en el jazz, el hombre que colaborase con Louis Armstrong o Ella Fitzgerald, y que ya participase en el Festival Internacional de Jazz de Granada en sus primeras ediciones hace 30 años, abrió los fastos de la cita 2011 en la capital (Guadix ya vivió un adelanto de las actuaciones el pasado jueves) con un concierto de más de dos horas que también abre su gira española.
Acompañado del trío Fuente de la Juventud, del que forman parte dos de sus colaboradores habituales, el saxofonista Jallel Shaw y el pianista medio cubano Martín Bejerano, Hayne llenó el Teatro Isabel la Católica como primer plato de una programación compuesta en su mayoría por músicos a los que casi triplica la edad, algo que no molesta precisamente a un veterano conocido por dedicarse a dar la oportunidad a los jóvenes talentos del jazz para que se den a conocer.
El público estuvo entregado desde un primer momento, respondiendo a las llamadas de atención del músico con entusiasmo y concediéndole incluso una ovación en pie. Haynes se recreó en su capacidad de improvisación tanto como en su maestría, aprovechando los privilegios de ser considerado un pedazo de historia viva por todos los presentes, acompañantes en el escenario y espectadores.
Atreviéndose con piezas difíciles, como las de Thelonuis Monk -que también colaboró con Haynes en su momento-, pero tambiénconcediéndole peticiones al respetable, Haynes se dejó 'interrogar' por sus propios acompañantes al estilo de otros músicos actuales y se dejó querer por cámaras y aplausos, luciéndose con un 'blues' para el gran final.
El baterista, con sus 86 años, abre en cualquier caso una programación en la que se ha primado la juventud, con nombres nuevos pero ya lo suficientemente conocidos como los de Stacey Kent, Christian Mc Bride y José James, para intentar llegar a un público también más joven. Entre las actuaciones más esperadas, y que agotaron las entradas con semanas de antelación, las del McCoy Tarner Trio y el Toumani Diabaté Quartet.
En el aspecto patrio, destaca la Orquesta de Ida y Vuelta, la Big Band del conservatorio profesional de música de Granada. Dirigida por Fernando Wilhelmi, músico y compositor granadino, la orquesta está compuesta casi íntegramente por estudiantes y tiene en su repertorio músicas de las tres grandes fusiones entre Europa, África y América: jazz, música popular de Brasil y música afrocaribeña.
En total, habrá más de 50 conciertos, pasarán por el escenario unos 350 músicos y se estima que asistirán unas 12.000 personas a este festival. Lo que si desciende, crisis mediantes, respecto a 20101, es el presupuesto, que este año es de 180.000 euros, frente a los 203.000 del año pasado.
Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2011/11/13/andalucia/1321183638.html