miércoles, 7 de diciembre de 2011

Tienda de cámaras en Australia empieza a cobrar una “tarifa de explicación”


Si alguna vez trabajaron en algún tipo de mercado que tenia contacto directo con clientes, habrán aprendido a odiarlos profundamente y a tener más respeto por los empleados que te atienden a ti. Los consumidores son y somos odiosos, preguntamos por todo, queremos rebajas, nos interesa ser informados hasta el ultimo detalle y a toda costa deseamos toquetear el producto a comprar antes de tomar la decisión. En ultima instancia, somos nosotros quienes les damos el dinero y ayudamos a la tienda a seguir con vida, ¿no es así?
Pero una tienda de cámaras australiana se dio cuenta de una tendencia en alza que estaba destruyendo su negocio y a la vez haciendo que pierdan su tiempo. Comprar una cámara significa una inversión importante, sea compacta o reflex y losprosumidores por lo general no se contentan con información escrita que pueden ofrecer los blogs y sitios especializados. Algo de contacto físico y prueba empírica es necesario.
Muchos prosumidores australianos concurrían a esta tienda a informarse, probar el producto y marcharse sin realizar ninguna compra, para luego entrar en cualquier tienda virtual y adquirirla por una fracción de precio que la tienda ofrecía. Esos potenciales clientes se veían completamente decepcionados por los precios inflados que la tienda tenia, por lo que solo se quedaban con sus consejos, recomendaciones y en ultima instancia, información empírica que ellos mismos podían recoger, para una vez decididos ir a eBay, por ejemplo, y adquirir la cámara por un precio más barato.
La solución coherente y equivalente a dispararse en el pie que encontraron en esta tienda fue una “tarifa de explicación”. ¿Que significa esto? Que en cuanto te acerques a algún empleado a informarte sobre alguna cámara, estarás obligado a pagar $30 dolares por la información que estas recibiendo.
Craig Mackenzie, dueño de la tienda Camera House Caringbah explica el porque de esta decisión:
Tengo que escoger a la gente que voy a atender. Si elijo mal, voy a gastar media hora de mi tiempo y después me pedirán que les escriba toda la información en un papel. El canibalismo online fue lo que obligó a cerrar otras tiendas. La gente puede sacar su iPhone y comparar precios al instante - y lo hacen justo frente a ti.
Permiso, pero creo que escogieron una pésima solución. Tal vez unos precios más competitivos y un respeto mayor por sus clientes les habría ahorrado el mal trago, ¿o acaso me equivoco?
Foto: Toban Black Fuente: http://altfoto.com/2011/12/tienda-de-camaras-en-australia-empieza-a-cobrar-una-tarifa-de-explicacion

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