Comparamos a las 6 principales cadenas y te contamos qué tienen de bueno y de malo.
El delivery de sushi es un invento casi perfecto. Una comida fría, que trae su propia vajilla, tiene onda, es saludable y fácil de compartir. Incluso, quienes no comen pescado crudo, tienen versiones vegetarianas y otras elaboradas con pescado cocido. Lo único que falta es saber dónde pedir. En Buenos Aires hay más de cien casas distintas que seducen con lindos carteles, 0800s gratuitos y estética bien moderna. En Planeta JOY, comparamos a las seis cadenas líderes. A todas pedimos el mismo día, con minutos de diferencia. Pusimos una al lado de la otra. Y esto es lo que encontramos.
DASHI
El Dashi de Fitz Roy y Gorriti es uno de los mejores restaurantes de sushi de la ciudad, pero no hace delivery, dejando esto a sus sucursales. La marca carece de una central única: es necesario entrar a su web y buscar la más cercana (cada una tiene horarios y días diferentes para prestar este servicio, e incluso aplican recargos de hasta 25 pesos según la zona en la que uno esté ubicado). El pedido llegó en 50 minutos y la primera impresión fue positiva: el packaging de cartón es muy elegante. También destaca la salsa de soja, en envase sellado de marca Bitarwan. Los rolls son grandes (peso promedio por pieza: 36 gramos), cada uno con una generosa cantidad de pescado bien fresco. Esta calidad se repite en el arroz, bien cocido, a punto, sin exagerar el vinagre ni el azúcar. Por lástima, parte de este esfuerzo se diluye en el armado de los rolls: algunos llegaron "deconstruidos" (es irónico) y otros mostraban el arroz desbalanceado. La factura brilló por su ausencia.
Precio indicativo: combo All Salmon, de 26 unidades, 130 pesos.
Lo mejor: el packaging, la cantidad de pescado por pieza, la salsa de soja, los rolls de autor.
Lo peor: el sistema de envío, el recargo absurdo para zonas más alejadas, el armado de los rolls clásicos.
SUSHICLUB
La más conocida entre todas las cadenas de sushi de la Argentina. Es la que ofrece el mayor radio de entrega: toda la ciudad de Buenos Aires, zona Norte y Oeste del GBA, e incluso Córdoba, Mar del Plata, Bariloche, Rosario y Mendoza. Tiene la mejor web: se destaca por el apartado que permite armar combinados a gusto, donde uno va arrastrando rolls a su bandejita virtual. Todo muy bien pensado para incentivar los pedidos on line (lo que se premia con piezas gratis). También se puede llamar por teléfono: el personal de su call center es amable y eficiente. Pedimos a las 20.15 y llegó 21.20, respetando el tiempo que nos habían indicado. La primera impresión fue muy favorable: el pedido viene en un box blanco muy moderno. Las piezas son algo pequeñas, de 29 gramos promedio, en tanto que la proporción de pescado por pieza es buena. El pescado (atún rojo y salmón) estaba fresco. Buena variedad de rolls, incluyendo varios de autor. Nos gustó el delicado condimento del arroz, pero no nos convenció tanto el punto de cocción. Por su otra parte, el armado de los rolls estuvo impecable, cada ingrediente en su lugar, sin mostrar signos del traslado. El jengibre, de color natural, estaba perfecto, no tan picante pero muy sabroso. Y la salsa de soja, fresca y rica. Un dato útil: abre todos los días, incluyendo feriados, mediodía y noche.
Precio indicativo: combo Sushiclub, de 30 unidades, 153 pesos.
Lo mejor: la web, armar los combinados pieza por pieza, el radio y horario de entrega, el packaging, el jengibre.
Lo peor: el tamaño de algunas de las piezas.
SUSHI POP
A fuerza de precios bajos, Sushi Pop democratizó el consumo de este platillo japonés, dejándolo al alcance de todos. El delivery cubre toda la Capital y parte del GBA, la atención telefónica es profesional, y permite pedidos on line mediante una web fácil de comprender. Los combinados se pueden requerir en tres tamaños (12, 18 y 40 piezas). El envío llegó en menos de 40 minutos, en una caja plástica simple, embolsada con los palillos, la salsa de soja y la factura. El sushi, por su lado, está bien armado, con el arroz en su punto, si bien algo sobrecondimentado. La primera decepción es el tamaño de las piezas, muy angostas. Mientras que lo usual es obtener ocho piezas de un roll, aquí –para achicar costos- lo hacen “rendir” doce unidades, de modo que no resulta tan barato como parece. Esto, sin embargo parece no importar a su fanáticos. En su grupo de Facebook tiene más de 60.000 likers.
Precio indicativo: combo Tokio XL, de 40 unidades, 62 pesos.
Lo mejor: la organización y rapidez del envío, el buen precio, los combinados en tres tamaños.
Lo peor: el tamaño de las piezas, la cantidad de pescado respecto al arroz, los niguiris.
FURUSATO
Un peso pesado, que envía gratis a toda la Capital Federal y suma $5 para llegar a Zona Norte. Es el más caro de todos los que probamos, pero el precio baja considerablemente en los combinados más grandes. Tiene una web de estética antigua, repleta de pop ups y listados sábana, pero la atención telefónica es muy cordial (quien atendió parecía una tía sin ganas de colgar). Fue el delivery que más demoró en la entrega: pedimos a las 19.53, el pedido llegó a las 21.14, dentro del rango advertido. Esta espera puede leerse como signo de frescura de los rolls hechos en el momento. La caja plástica era simple pero prolija (envuelta en papel film, sostenida con bandas elásticas, y con un tope para evitar que se aplasten las piezas) y el armado de los rolls resultó impecable, con el arroz bien cocido y rico sabor, en un rango intenso sin perder delicadeza. Como decoración, la bandeja trajo nabo rallado, un poco de lechuga japonesa y unas inexplicables hojas no comestibles (parecían de un ficus). Nos gustó la salsa de soja, sabrosa y fresca. También que incluyera factura. Los rolls son generosos (cada pieza pesó un promedio de 34 gramos), y la proporción de pescado por roll era correcta. Sobresalieron los niguiris, bien moldeados y cubiertos por un lenguado muy fresco. Como nota mala hay que mencionar el pickle de jengibre, cortado groseramente a cuchillo y salado al extremo. Un dato: Furusato ofrece el mejor combinado de rolls cocidos para los que no comen pescado crudo, incluyendo kanikama, salmón ahumado, salmón cocido, atún, langostinos, huevo y piezas vegetarianas.
Precio indicativo: combinado de salmón de 28 unidades, 134 pesos.
Lo mejor: la frescura del pescado, el armado de los rolls, la cocción del arroz, la salsa de soja.
Lo peor: el precio, el jengibre, “las hojas de ficus”.
ITAMAE
Otro clásico con buena cantidad de opciones de autor y precio medio. Extrañamente, tienen pocos rolls tradicionales, con alga nori por fuera. La web es clara, con foto de cada uno de los platos. Tiene un teléfono gratuito que luego divide la llamada según el barrio. La atención es profesional, rápida y eficiente. En nuestro caso, elegimos un combinado que incluía rúcula roll y tex-mex roll, y el pedido demoró una hora seis minutos, poco más que lo prometido. Primer punto en contra: nos quisieron cobrar un extra de cuatro pesos por estar a más de 20 cuadras del local. Como nadie nos había advertido de esto, el motoquero perdonó el pago. Primer punto a favor: vino con dos individuales, un detalle pequeño pero agradable. La caja plástica tenía las piezas amontonadas, en algunos casos caídas sobre el wasabi y el jengibre. El tamaño de las piezas era correcto, tendiendo a chico (peso promedio por pieza: 32 gramos), la salsa de soja, genérica, resultó muy dulce, sin la frescura de otras marcas, mientras que el pickle de jengibre, de color rojo deslucido, era acuoso, falto de sabor. En cambio, el wasabi fue de los más ricos, de un picante largo e intenso. El armado de los rolls era correcto en los más clásicos, pero no así por ejemplo en el de rúcula, que llegó suelta en lugar de estar cubriendo la pieza. Y en el tex-mex, que lleva guacamole por encima, la palta estaba oxidada. Lo que más nos gustó fueron los rolls con langostino, algo pasado de cocción (suele pasar en todas las casas), pero en cantidades generosas.
Precio indicativo: combo Twin, de 32 unidades, 122 pesos.
Lo mejor: la web, la disponibilidad geográfica, la variedad de tablas individuales, el wasabi.
Lo peor: el armado de los rolls, el arroz, las piezas de autor.
BOKOTO
Este restaurante de Las Cañitas envía a toda la ciudad cobrando recargos modestos. A Caballito, por ejemplo, suman 4 pesos al precio total. La atención es buena aunque algo apurada. La web es muy simple. Lo mejor es la sección de sushis completos, con todas las fotos en una misma página, facilitando la elección. En cambio, en la parte de combinados no hay fotos individuales. Justamente, los combinados son el punto débil, con pocas opciones (en tamaños de 15 a 60 piezas). Pero lo interesante viene por el lado de los rolls, que se pueden pedir de a cuatro unidades, armando así el combo que uno quiera. El pedido llegó en una hora y nueve minutos, dentro de lo pautado. Traía un ticket, pero resultó ser un documento-no-válido-como-factura. Fue el único pedido que vino con servilletas. También, fue el que más salsa de soja trajo, genérica y muy dulce ¿El sushi? Correcto pero no más que eso. De tamaño chico (un promedio de 30 gramos por pieza), estaba bien armado e incluía una razonable cantidad de pescado fresco. El arroz estaba algo gomoso y demasiado avinagrado. El jengibre, si bien tenía un color flúo que presagiaba lo peor, era rico, con un corte fino y sabor picante.
Precio indicativo: combo de salmón, de 30 unidades, 108 pesos.
Lo mejor: la posibilidad de pedir rolls de cuatro unidades, el jengibre.
Lo peor: langostinos pequeños y sobrecocidos, arroz algo gomoso, la textura del wasabi.
Fuente: http://www.planetajoy.com/?Lo_mejor_y_lo_peor_de_cada_delivery_de_sushi&page=ampliada&id=3171