Ayer en
ALTFoto les alcanzábamos
una lista de regalos en el que la primera opción era, desde luego, un lente
50mm f1.8. Un lector dejó una pregunta que quizá muchos de nosotros ya hicimos y respondimos muchas veces, pero me dejó pensando al plantearla de una manera distinta:
- “Si quiero un 50mm para mi cámara, que tiene un sensor de formato VX (crop factor 1.5x), entonces debería comprar un 35mm, ¿no?”
Aunque la matemática sea correcta (35 x 1.5 = 52.5), hay otras cosas a tomar en cuenta. Lo interesante de un lente 50mm es que tus fotografías se ven de
la misma forma en que las ve el ojo humano, es decir
sin la distorsión que notamos en los ojos de pez o angulares. Para entender esto mejor, primero debemos aclarar cuatro conceptos:
- Distorsión: Hablamos de la alteración de la forma de un objeto al ser fotografiado. Es bastante evidente cuando fotografiamos líneas rectas con lentes angulares, y en las fotos de arriba, hechas por Stephen Eastwood, vemos cómo un rostro cambia enormemente de acuerdo a la distancia focal utilizada.
- Distancia focal: Como anotamos ya en la entrega de nuestra Guía para principiantes dedicada a este tema, la distancia focal es la longitud que separa la superficie del sensor del elemento (cristal) trasero del lente. Esta se expresa en milímetros y nos da una idea del campo visual que es capaz de captar el lente.
- Campo visual: Es la cantidad de “realidad” que un lente nos permite “meter” dentro del encuadre. Es la porción de todo lo que vemos que finalmente queda “enmarcada” por nuestra fotografía al hacer la toma. Cambia de acuerdo a ladistancia focal y el factor de recorte.
- Factor de recorte: Es un tema que ya hemos tocado, pero en corto, se trata de una cifra que nos indica por cuánto hay que multiplicar la distancia focal original, expresada en el lente, para tener una idea exacta de la distancia focal efectiva en nuestra cámara; cuando esta no cuenta con un sensor de tamaño completo (24x36mm).
En inglés se habla del
Field of View Crop Factor (FOVCF), o sea, del
Factor de recorte del campo visual. Esto quiere decir que lo que se ve afectado por el tamaño del sensor y su factor de recorte no es otra cosa que el campo visual que finalmente queda encuadrado. Se usa el término “recorte”, porque es efectivamente como si tomásemos la foto
fullframe y recortásemos la parte central.
La distorsión, sin embargo, sigue siendo la misma, sin importar el factor de recorte. Para explicarlo de forma práctica, imaginemos que tenemos un lente de 35mm en una cámara con un sensor tan pequeño, que su factor de recorte es de 2x.
Nuestro campo visual se recortará hasta ser igual a lo que captaría un sensor
Fullframecon un lente de 70mm, pero si tomásemos fotos de algo con líneas rectas, se seguiría apreciando esa leve distorsión. del mismo modo, si usásemos esa configuración para hacer un retrato, no obtendríamos los resultados agradables de un 70mm, si no el leve
efecto barril que hará a nuestra modelo lucir con una frente prominente y una barbilla angosta, casi como un extraterrestre.
Por todo esto, debemos usar con cuidado los cálculos de factor de recorte y distancia focal, ya que tener
el mismo campo visual que en una cámara fullframequizá no compense por la distorsión de un lente más angular, especialmente cuando se trata de hacer retratos. Si eso es lo que quieren,
olvídense del factor de recorte y compren el 50mm, que las personas saldrán mucho mejor,
aunque tengan que dar un par de pasos hacia atrás.
Terminamos aclarando que
todo lo anterior se refiere a cámaras DSLR con sensores más pequeños, pero que usan los mismos lentes que sus hermanas de sensor
fullframe. Para las
cámaras compactas de lentes intercambiables, y las point and shoot, la cosa funciona distinto, ya que las ópticas son diseñadas expresamente para el tamaño de sus sensores y las distancias más cortas que necesitan ente un elemento y otro.
Fuente:
http://altfoto.com/2011/11/el-factor-de-recorte-y-la-distorsion-de-las-distintas-distancias-focales
Eres tan guapa como la óptica con la que te fotografían
Ya tenemos a quién echarle la culpa cuando salgamos feos en una foto: a la óptica.
Y además esta vez de manera científica porque hay detrás un estudio que lo demuestra. Es el trabajo de
un fotógrafo que ha capturado diversas instantáneas de la misma modelo en las mismas condiciones lumínicas cambiando únicamente la óptica que utilizaba en cada ocasión. Los resultados hablan por sí solos, parece increíble que la chica de la primera foto y la de la última sean la misma y que entra ambas no haya mediado una noche de alcohol.
El fotógrafo
Stephen Eastwood nos ha sacado a todos de dudas: la culpa la tiene la óptica.
La lente que le colocas a la cámara es determinante para el resultado final captado en la fotografía y las pruebas las tienes en esa sucesión de instantáneas de ahí arriba. Ya ves que en igualdad de condiciones no siempre el resultado es idéntico. La distancia focal determina la diferencia entre los rayos de luz que capta la cámara y por tanto afecta a la realidad que se inmortaliza. Hay
efectos deformantes derivados de esas distintas condiciones entre las distintas tomas.
Lo que ha hecho Eastwood es variar las lentes, entre 350 y 19 mm pero moviendo siempre la cámara hasta que el encuadre fuese idéntico, es decir, la distancia entre cámara y modelo variaba,
físicamente estaba más o menos alejado de ella en cada toma pero la lente hacía que el tamaño aparente fuese el mismo.
Ahí es cuando llegaba la distorsión, como podemos apreciar especialmente en las últimas tomas correspondientes a ópticas de menor distancia focal, donde
la distorsión es más que evidente, no ya en el rostro de la modelo sino en el fondo, que de hecho en las primeras ni llegamos a ver el techo del estudio.
La distorsión también existe en el caso de la lente de 350 mm aunque quizá no sea tan extrema, pero si os fijáis el rostro, que se alarga en las tomas de 24 y 19 mm, queda muy ancho en la de 350. Nos puede seguir pareciendo un rostro agradable pero en realidad no coincide con el real, que sería más aproximado al que aparece en las instantáneas hechas con 100/135 mm.
En cualquier caso
el resultado final dependerá también de la propia anatomía del sujeto y habrá ocasiones en que para rostros muy alargados precisamente ese efecto “aplanador” del 350 mm sea conveniente mientras que un rostro ancho quedaría más favorecido fotografiándole con un 24 mm.
─[
Stephen Eastwood vía
Petapixel]
Fuente:
http://www.gizmodo.es/2011/11/08/eres-tan-guapa-como-la-optica-con-la-que-te-fotografian.html