viernes, 24 de febrero de 2012

Simon Phillips, un maestro poco convencional


Phillips ha encontrado en la diversidad de géneros musicales el secreto para mantener una carrera fresca y exitosa.
El baterista señala que, más que la técnica, es el espíritu que entrega un músico lo que marca la diferencia
GUADALAJARA, JALISCO (28/ENE/2012).- “No me gusta la palabra maestro, prefiero pensar que lo que hago es regalarle mi experiencia a los jóvenes”. Ésa fue la primera advertencia que hizo Simon Phillips cuando comenzó la clase magistral que ofreció ayer en la Academia de Música Fermatta, una afirmación que cuesta trabajo creer, tomando en cuenta la basta experiencia que posee el artista sobre y bajo el escenario.
De sonrisa fácil, buen conversador y siempre listo para una taza de café con leche, Phillips es considerado por consenso de la crítica uno de los bateristas más destacados. Su aportación con la banda Toto al escenario del rock, blues y el jazz es bien reconocida, aunque no es lo único que ha hecho el baterista británico, quien también ha tocado con Alan Parsons, Eric Clapton, Gary Moore, Jeff Beck, Jimmy Page, Joe Satriani, Judas Priest y Mick Jagger, entre otros.
“El secreto para mantenerse vigente en el mundo de la música es ser versátil”, explicó el cantante ayer, durante un breve encuentro con los medios de comunicación. “Yo tuve la fortuna de crecer en Londres en la década de los años sesenta, cuando se hacía un rock excelente allí. Y mi padre me animó a tocar todo tipo de géneros y familiarizarme con diversos ritmos musicales. Jamás he tenido miedo de abordar un estilo en particular y tampoco de tocar un determinado instrumento, disfruto hacer un poco de todo sobre el escenario”.
Con todo y que carga la etiqueta de ser una “leyenda del jazz”, Phillip explica que ese término “es un poco exagerado, hay una cantidad enorme de bateristas mejores que yo, actuales y del pasado. Yo me considero afortunado de poder seguir haciendo lo que hago”.

Como en sus inicios

La sonrisa de Simon Phillips aumenta cuando habla de lo que hace a un buen baterista. “Todo se trata de alma. Hay muchos que tocan la batería y lo convierten en una especie de espectáculo o consideran que todo se trata de técnica, donde hacen muecas y hasta ponen efectos (risas), pero lo que creo que hace interesante a alguien con ese instrumento es espíritu que pone al tocarlo, esos pequeños detalles que lo hacen memorable”.
Al momento de tomar la batería, el británico demuestra su punto. Sin hacer ningún ritual, toma las baquetas, cierra los ojos y comienza a tocar  suaves compases que van subiendo de intensidad. “Tengo la misma motivación para subirme al escenario que tenía hace más de 30 años. El hambre por tocar bien y disfrutar lo que hago, ese reto de encontrar cosas nuevas que tocar”.
Lo que no tiene tan contento al artista es la situación de la industria musical actual. “Hay mucha gente capaz que se ha quedado sin trabajo en los últimos años porque ya no se venden discos. Hay muchas cosas que han cambiado y no para bien”, se lamenta Phillips, que aun así puede jactarse de pertenecer a uno de los últimos “monstruos del rock”, pues incluso ahora Toto goza de buenas ventas, en gran medida gracias al mercado de la nostalgia que sigue enamorado de sus temas.
El baterista reside actualmente en Los Ángeles, donde encuentra un ambiente musical “muy estimulante y lleno de nuevos sonidos”. Además de trabajar con Toto, Phillips formó la banda PSP, donde toca con el tecladista Phillipe Saisse y el bajista Pino Palladino en una banda de jazz fusión con la que afirma se divierte bastante sobre el escenario. También ha descubierto un mundo nuevo con la producción y la mezcla de música. “No puedo negar que me estoy divirtiendo”.

Todo prestado
Recuerda bien a Guadalajara

Simon Phillips se encuentra por tercera vez en Guadalajara, una ciudad donde afirma se siente siempre “muy contento y de la que guardo recuerdos muy divertidos”.
Y es que hace algunos años durante una gira por México con Toto, los instrumentos de la banda se quedaron en la capital y el grupo llegó a la Perla Tapatía sin ningún instrumento. “Tuvimos que tocar con todo prestado, fue la única vez que nos pasó en toda la historia de la banda, pero la final todo salió bien y fue uno de los shows más hermosos que hemos dado”.

FRASE
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Tengo la misma motivación para subirme al escenario que tenía hace más de 30 años. El hambre por tocar bien y disfrutar lo que hago''
Simon Phillips,
músico.
Fuente: http://www.informador.com.mx/entretenimiento/2012/353710/6/simon-phillips-un-maestro-poco-convencional.htm

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