Por eso, tenemos que preparar la cámara para que lo que veamos sea lo más parecido a un archivoRAW con su histograma real. Si hacemos los cambios que os proponemos veremos un fotografía fea, apagada y sin brillo, pero como es lo que estamos buscando, a nosotros nos parecerá estupenda, un buen punto de partida:
- El espacio de color deberá ser Adobe RGB 1998. Es la opción más ajustada aunque no es la idónea. La fotografía en pantalla se verá más plana, sin fuerza en los colores, pero será más realista. Recordemos que un RAW no tiene ningún espacio de color, pero esta opción no existe en las cámaras. Una pena.
- Las diversas marcas tienen distintas formas de ajustar sus archivos jpeg´s, a base de curvas de ajuste que aumentan o reducen el brillo, la saturación… Nikon y Canon, por ejemplo, ofrecen esa posibilidad en sus menús Control de imagen o Estilo de foto, respectivamente. Como nos interesa tener el archivo menos retocado, podemos decir que para Canon hay que seleccionar el estilo Fiel y en Nikon Neutro.
- Lo único que deberíamos cambiar en esos ajustes es la Nitidez y subirla casi hasta el máximo. ¿Por qué? Para poder comprobar el enfoque con total seguridad. Esta es una de las pocas ventajas de no tener acceso al RAW desde el principio.
- Algunas marcas tienen la posibilidad de elegir la profundidad de color por canales, o 12 o 14 bits. Lo mejor, por supuesto, es la última pues genera menos ruido, pero a cambio perdemos velocidad de almacenamiento en la cámara.
- Existe la opción de aumentar la escala ISO en nuestras cámaras. Por ejemplo, si la escala normal es 100-6400 ISO, algunas cámaras permiten bajar a 50 y subir a 12800. Esto es una pequeña trampa, pues malinterpretando la medición es como se consiguen esos resultados y lo único que hace es confundir la exposición final.
- La reducción de ruido en exposiciones prolongadas, tan habitual ya en todas las marcas no es recomendable, pues afectan a la interpretación del RAW. Además el procesado dura el doble. Es mucho mejor seleccionar una ISO más alta que incrementar el tiempo de exposición.
- Tenemos que desactivar la función que incrementa la luminosidad de las luces mediante el software interno. Puede parecer una buena idea, pero altera el histograma y da lugar a malas interpretaciones. En Canon se llama Luminosidad automática, por ejemplo.
- Si quitamos los sonidos de la botonera en las cámaras, evitaremos ruidos molestos que sólo sirven para gastar batería. Esto no sirve para nada de lo que estamos viendo ahora, pero nos permitirá trabajar más concentrados sin ruidos molestos.
- Otra función muy cómoda es aumentar el tiempo de revisión en la pantalla LCD. Esto no sirve para mirar si hemos hecho una buena foto o no, sino para revisar con tranquilidad el histograma.
- Debemos configurar los ajustes de la sensibilidad, la velocidad y el diafragma en tercios para lograr mayor precisión a la hora de exponer. Ya que tenemos la posibilidad, la tenemos que aprovechar. Tiene sentido, sobre todo, si vamos a hacer fotografías de paisaje. Para las fotos de la familia tampoco hace tanta falta, o a lo mejor sí. Cada uno debe valorarlo.
- Si configuramos la opción No disparar sin tarjeta evitaremos problemas a la hora de trabajar. No hay nada más molesto que estar esforzándose en conseguir la mejor exposición para darse cuenta más tarde que no teníamos puesta la tarjeta.
- El disparo retardado es fundamental cuando trabajamos con trípode. Si además lo combinamos con el bloqueo de espejo, mejor. Si hemos conseguido el histograma más aproximado al del archivo RAW, merece la pena tener la foto más nítida.
- El equilibrio de blancos neutraliza toda la gama de grises. Aquí no se corrigen los colores, sino sus dominantes. Es importante tenerlo bien ajustado para lograr una exposición perfecta. Por lo tanto, siempre que sea posible, lo mejor es hacer un balance personalizado, tal como viene en los manuales de las cámaras. Esos manuales a los que nunca hacemos caso y dejamos olvidados al fondo del cajón.
Una de las mejores opciones, como han adelantado algunos lectores, es conseguir anular el equilibrio de blancos como propone Guillermo Luijk, por ser este ajuste uno de los principales culpables de los errores de exposición que cometemos involuntariamente. Como bien dice en su página:
El balance de blancos en su implementación final no es sino una simple multiplicación lineal de los canales RGB del archivo RAW. Es decir, los niveles de algunos de los canales, casi siempre el rojo y el azul, son multiplicados por un factor mayor de 1,0 que los escala con la intención de compensar por un lado las diferentes sensibilidades que tiene nuestro sensor particular, y por otro las diferentes dominantes presentes en la escena y que dependerán del tipo de la misma (luz de día, tungsteno, sombra,…).Lo que propone para anular el balance de blancos es precisamente lo que hemos propuesto, crear un equilibro personalizado pero no sobre una carta blanca, sino sobre una carta con un color personalizado, dependiendo de la cámara que usemos. El resultado es increíble por la precisión que permite, pero las fotos se verán en la pantalla LCD horribles. Luego, durante el revelado, notaremos sus beneficios.
Por lo tanto el balance de blancos, aunque en último término pueda traducirse de cara al usuario en la consabida e intuitiva pareja Temperatura/Matiz, en la práctica no es sino una sobreexposición de algunos de los canales del archivo RAW por un factor multiplicador.
- Uno de los problemas que podemos tener a la hora de disparar con nuestra cámara es comprobar que no conseguimos la nitidez buscada. Muy probablemente tendremos un problema de backfocus o frontfocus. ¿Cuál es el problema? Cada conjunto cámara-objetivo puede tener un pequeño desajuste entre la pantalla de enfoque y el sensor. Este problema es muy común, y más habitual de lo que pensamos.
Con una cámara de última generación y de alta gama, sólo tenemos que acudir al menú específico (por ejemplo Ajuste de precisión de Af en Nikon), e ir haciendo pruebas hasta conseguir un enfoque perfecto. Por supuesto es importante confirmar el ajuste, y recordar que es imprescindible hacerlo con cada objetivo.
- Y por último, aunque no menos importante, es la captura de la imagen, ayudándose siempre del histograma y de la técnica de exponer para las luces, o a la derecha, o “derechear”. Esta técnica, popularizada por José María Mellado, se publicó por primera vez en 2003 en Luminous Landscape. La técnica se basa en la forma de recibir la luz que tienen todos los sensores, recogiendo la máxima información en la zona de las altas luces. Como digo en mis cursos:
…al fotógrafo digital le interesa exponer siempre a las luces, intentar que el histograma quede lo más pegado posible a la derecha, pues así reúne toda la información en la zona de luces y evita el ruido digital, que se concentra más en la zona de sombras. ¿Cómo? Midiendo siempre en la zona de altas luces y abriendo dos puntos la compensación de exposición. Tan complicado y tan fácil.Todas estas historias sólo tienen sentido si disparamos en formato RAW, y queremos conseguir la mayor calidad posible. Y no es fácil hacerlo bien desde el principio. Lo mejor es hacer buenas fotos y después, poco a poco, ir afinando la técnica.
Fuente: http://altfoto.com/2012/10/como-ajustar-la-camara-para-disparar-en-raw-i y http://altfoto.com/2012/10/como-ajustar-la-camara-para-disparar-en-raw-y-ii
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.