¿Qué hay de cierto y qué hay de leyenda en la sincronización de Echoes de Pink Floyd con el final de 2001 de Kubrick? En vida, tanto Kubrick como Pink Floyd negaron que existiera paralelismo alguno entre la monumental obra del genial director y la pieza musical más allá de la influencia que tuvo el director en la banda de Waters. Aún así, lo cierto es que si juntamos y sincronizamos el segmento final de 2001 Jupiter and Beyond the Infinite con Echoes no podemos evitar pensar que la banda construía 23 minutos enormes mientras observaba en una pantalla las escenas del espacio.
La historia ha dejado mil y una anécdotas acerca de Pink Floyd y la influencia que tuvo para la banda muchos de los clásicos de la ciencia ficción o del género fantástico en el cine. No sólo2001, sino The Wizard of Oz o la misma Alicia de Disney parecen avanzar al unísono si bajamos el volumen del filme y acoplamos a la banda en las imágenes.
En cualquier caso existen dos elementos comunes en estos ejemplos. Cada uno de estos tres filmes se hicieron antes de que la banda lanzara tema o LP que se sincronizaba. Junto a este detalle, Pink Floyd comentaría en más de una ocasión ser auténticos fans de las tres obras.
Echoes fue lanzado en 1971 como cara B del sexto álbum de la banda Meddle, tres años después de que se estrenara 2001 en el año 1968. Se trataba posiblemente de una de las primeras piezas que harían famosos al grupo. Una space rock como preámbulo de la obra maestra que fue Dark Side of the Moon.
Echoes son 23 minutos y 31 segundos de música que irremediablemente y con el paso del tiempo se unieron a la película de Kubrick. El mismo Waters reconocería más adelante que uno de sus grandes pesares fue no contribuir con Pink Floyd a la banda sonora. Aún así, la banda siempre negó que existiera intencionalidad. La propia tecnología de la época para reproducir la película en un estudio de grabación a comienzos de 1971 hubiera sido tremendamente costoso y difícil.
Sea como fuere este el resultado, los sonidos finales de la película parecen coincidir en efecto con las vibraciones de Echoes, incluso hay momentos en que música y escena se funden casi al unísono. Este fue el resultado, juzguen ustedes mismos (y si tienen oportunidad, apaguen las luces y suban el volumen de esta maravilla)…
Hablamos del paralelismo que se volvía a encontrar en otro clásico del cine The Wizard of Oz. El caso es que si alguna vez habéis intentado sincronizar disco y película ocurre algo similar a2001 y Echoes. Pink Floyd volvieron a comentar con el tiempo que no existía ninguna relación más allá de la coincidencia.
Sea o no cierto, la historia del clásico con el álbum tiene diversos enfoques. Cientos de fans han recopilado y subido a la red la interacción que observaban entre ambos. De hecho, existen varios enfoques sobre cómo sería la sincronización perfecta. Muchos indican que se alcanza la perfección cuando sale el león de la MGM, otros indican que se produce al tercer rugido, otros al segundo o incluso en el momento en el que comienza a desvanecerse, justo en el momento en el que comienza la película.
No sólo eso, algunos han llegado a ver en la mítica cubierta de Dark Side of the Moon un reflejo en trancisión blanca y negra de la Kansas de Oz. Incluso algunos investigadores y psicólogos hablan del efecto que se produce en muchas ocasiones en el cerebro humano, el fenómeno que da como resultado la tendencia de la mente a pensar que reconoce patrones en medio de un desorden descartando datos que no encajan. El psicólogo Carl Jung lo explica como un fenómeno en que se involucra la causalidad.
Igualmente, se da la misma circunstancia que en 2001. Hay momentos en el que la propia película cambia el ritmo al unísono que el disco, momentos casi idénticos. Les dejo con uno de los cientos de videos que podemos encontrar para que juzguen. En este caso se muestran los tres primeros temas Speak to me, Breathe y On the run…
Fuente: http://alt1040.com/2011/11/pink-floyd-kubrick-y-la-sincronizacion-casi-perfecta