Más allá de su uso habitual en e-readers, la tinta electrónica puede tener vocaciones de lo más variopintas y una de sus salidas más habituales suelen ser la de los relojes digitales más extraños que te puedas imaginar. A nuestro paso por el Showstoppers de este CES 2013 nos hemos topado con un modelo realmente curioso fruto de una colaboración entre la propia E Ink y Central Standard Timing que presume de un nada despreciable grosor de sólo 0,8 mm -para que te hagas una idea de que la cosa en realidad tiene su miga, esta cifra es menor que el perfil de una tarjeta de crédito.
Para la construcción de este original equipo, que por cierto se responde al nombre de CST-01, se han empleado una serie de láminas flexibles que luego se pegan a una tira de acero inoxidable también flexible, dando lugar a una creación que casi podría pasar por una pulsera antes que por un reloj. A estas alturas no te estamos descubriendo precisamente la rueda si decimos que este tipo de pantallas se caracteriza por consumir muy poco, pero agárrate porque nuestro protagonista es capaz de recargarse en apenas 10 minutos con el dock magnético que lo acompaña y, gracias al uso de un panel Thinergy puede aguantar un mes completo de uso.
Por extraño que parezca el resultado acaba siendo excepcionalmente cómodo, hasta el punto que sería fácil que te olvidaras que lo llevas puesto de lo poquísimo que pesa. Su estreno entre comillas tiene lugar hoy mismo en Kickstarter con un precio de 99 dólares, y una vez recaudado el dinero necesario, pasará a comercializarse por 129 (unos 98 euros).
¿Con ganas de echarle un vistazo? Pues mira, mira...
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