Entre los pasillos del CES nos encontramos con una interesante bombilla LED que cambia de colores. Su nombre es Mood-LED y para controlarla tan sólo es necesario conectarla a un dispositivo Bluetooth. Las Hue de Philips son dispositivos similares, pero que funcionan con el protocolo de domótica Zigbee y por lo tanto requieren un puente que se conecte al ruteador para poder controlarlas usando la red WiFi. Por eso las Mood-LED pueden resultar mucho más efectivas en ambientes pequeños y simples en donde un par de luces es suficiente y usar Zigbee no sea posible.
Por ahora el producto no es más que un prototipo de Mood-Factory, pero esperan sacarlas a la venta en mayo por un precio de alrededor de 50 dólares.
Tras el salto tenemos un video mostrando su funcionamiento.
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