Si bien las nubes pueden ser nuestras enemigas cuando buscamos un día soleado, para la composición de fotografías de paisajes puede transformarse en nuestras mejores amigas. Las nubes pueden agregar dramatismo, personalidad, a una imagen, y pueden ser uno de los elementos que nos ayuden a balancear los otros que se encuentran presentes en un encuadre. Les hemos hablado ya sobre la importancia de la composición en la fotografía de paisajes, por lo que ahondaremos un poco más en eso hablando sobre la inclusión de las nubes en nuestra toma. La presencia de las nubes se puede traducir en una mejor fotografía, por lo que no debemos desestimarlas.
El cielo siempre es un punto de interés importante en las composiciones de paisajes, y si bien podemos obtener una fotografía hermosa con la ausencia de nubes, no vamos a negar que el elemento adicional le agrega una sensación diferente. Si ubicamos las nubes de acuerdo con la regla de los tercios, las estaremos ubicando en los puntos de intersección de las líneas imaginarias que nos planteamos a la hora de hacer la toma. Lo importante a considerar es que las nubes forman parte del carácter del paisaje tanto como los elementos a los que les daremos más importancia en la composición.
¿Qué podemos hacer para agregar a las nubes en nuestras tomas? Si realmente queremos agregar algo de dramatismo, podemos revisar antes de salir a fotografiar qué nos dice el pronóstico meteorológico. Por ejemplo, cuando el clima no está muy bien que digamos –al menos, para el resto de los mortales- es un buen momento para que las nubes tomen protagonismo. Además, si no queremos depender de las inestabilidades climáticas, también podemos recurrir al amanecer o al atardecer, donde las nubes se forman debido a las diferencias en la temperatura. Esto es algo técnico, pero con saber que podemos salir en estos momentos del día nos alcanza.
Para poder realmente aprovechar el amanecer y el atardecer, tenemos que estar allí de antemanopara aprovechar toda la luz que podamos. Además de agregar dramatismo a la toma con las nubes, podemos tomarlas como protagonistas. Por ejemplo, usando lagos o grandes masas de agua como espejos para poder reflejar las nubes. A veces, incluso podemos usar otras locaciones que no tengan el mismo nivel estético que un lago, pero que no le quitarán protagonismo a la inmensidad del cielo y dejarán que las nubes se luzcan.
¿De qué formas podemos hacer que las nubes destaquen en nuestra composición? Por un lado, podemos usar un fill-flash, pero a veces, el paisaje que queremos mostrar es demasiado vasto como para que esta técnica sea exitosa. La forma correcta de usar el fill flash en estos casos es cuando tenemos un objeto cercano que funcionará para contrastar con el cielo, ya sea un árbol, una persona, o lo que sea. Lo que se debe hacer ante esta situación es subexponer el flash a 1 o 2 stops para que el objeto a elección no se vea demasiado iluminado.
Otra solución es usar un software de edición de imágenes. También podemos usar la técnica HDRcon bracketing para poder hacer tres fotografías que luego se fundirán en el ordenador para dar una imagen con un aspecto mucho más dramático. Les hemos contado ya sobre estas técnicas.
Por otro lado, hoy mismo les recomendamos el libro Consigue Paisajes Espectaculares, que a Fernando le ha gustado mucho: “Una buena fotografía de paisaje no consiste en tener el mejor equipo y todos los complementos en la bolsa, sino saber exactamente qué queremos fotografiar, a qué hora y con qué luz. Y por supuesto, saber componer”.
Foto por Turbona en Flickr
Fuente: http://altfoto.com/2013/02/nubes-fotografia-de-paisajes
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