Como si la secuencia no fuera lo suficientemente estúpida, los encargados de la postproducción de esta serie de Turquía, que se emite por Samanyolu TV (el canal islámico), se olvidaron de "trabajar" una de las escenas para agregarle los efectos especiales. Y obviamente nadie revisó.
Sin la magia de la tecnología CGI, todo salió al ire con el protagonista frente a la pantalla azul y los villanos vestidos íntegramente con el traje verde, que después debía ser reemplazado por los monstruos computarizados.
Peor que Contracara con Baby Etchecopar.
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