El software desde luego es impresionante y el vídeo es increíble, aunque sin embargo hace falta unabuena captura fotográfica para que el modelado sea efectivo, por lo que si contamos con una mala fotografía mejor que ni nos molestemos en intentar modelar el objeto porque el resultado no va a ser el esperado.
En otros casos que se pueden ver en el vídeo, podemos ver como en un tubo de pasta de dientes, la parte final queda redondeada en vez de plana porque el programa no es capaz de realizar un calculo como ese. Sin embargo con los conocimientos adecuados de modelado en 3D podremos seleccionar la malla y aplanarla para conseguir la forma deseada.
En cuanto he terminado de ver el video se me han ocurrido las múltiples aplicaciones que un software de este tipo puede tener: desde ayudar a diseñar objetos de atrezzo a un modelador 3D novato hasta el tener un catálogo 3D de productos para el hogar en alguna tienda con tan sólo una inversión de tiempo y pudiendo tener un catálogo online mejorando la experiencia de compra del usuario con tan solo un visor 3D.
Hace poco también hablábamos de aparatos como el Fuel3D, una cámara que con un pequeño sensor es capaz de hacer fotografías 3D de rostros humanos con bastante detalle. También estuvimos divagando y explorando las capacidades que tienen 60 DLSR's para lograr una malla en 3D de una persona, e incluso pensando que en un futuro existirían pequeñas esculturas de familia en vez de una foto de familia. Sin duda el tema del 3D —aplicaciones, usos y herramientas— están en plena ebullición y experimentando un crecimiento más que notable, por lo que solo hace falta esperar para ver cómo este tipo de herramientas se nos cuela en el día a día.
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