Podría ser el sueño de los restauradores o la pesadilla de los coleccionistas. Tim Zaman, un ingeniero mecánico y estudiante de doctorado en la Universidad Técnica de Delft, ha desarrollado una sofisticada técnica de duplicado en 3D capaz de capturar con un increíble nivel de detalle texturas tan finas y complejas como las pinceladas de un cuadro, para después plasmarlas sobre un lienzo usando una impresora especial fabricada porOcé, compañía filial de Canon.
La impresión tridimensional, que básicamente mezcla la sublimación de tinta con un proceso aditivo, va añadiendo la pintura de capa en capa para recrear el relieve de la obra original, pudiendo crear duplicados de gran formato con una resolución de 600 ppi. Las copias resultantes no son perfectas, pero eso era de esperar considerando que nos encontramos ante una tecnología que todavía se encuentra en su infancia. Tal vez dentro de unos años no tendrás que ir a un museo para disfrutar de Goya o Van Gogh con la fidelidad de la obra original.
Tienes un par de vídeos mostrando el proceso de digitalización y la increíble impresora de Océ tras el salto.
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