Cuando hablamos de
fotografía callejera, o Street Photography, no podemos evitar pensar en Henri Cartier-Bresson, quien dijo en una entrevista a The Washington Post en 1957:
Hay una fracción de segundo creativa cuando estás haciendo una foto. Tu ojo debe ver una composición o expresión que la vida ofrece y debes saber intuitivamente cuándo hacer clic en la cámara. Ése es el momento en que el fotógrafo es creativo. ¡Opp! ¡El momento! Una vez que lo pierdes se ha ido para siempre.
Y aquí tenéis un ejemplo de ese
momento capturado por Gelber Mo. "Last kiss", una fotografía de una pareja besándose mientras eran guiados por dos policías y esposados.
Last Kiss de Mo Gelber
Veamos unos cuantos consejos para obtener unas buenas fotografías callejeras o mejorar nuestra técnica, que seguro que ayudan:
Un término muy televisivo,
estar prevenido, es perfecto para aplicar a la Street Photography. Hay que estar siempre preparado y ser observador. Lo que parece que será una buena fotografía puede que finalmente no lo sea y estar perdiéndotela por no mirar para otro lado. A veces hay que descartar lo obvio.
Los fotógrafos callejeros pueden trabajar de dos formas: o desaparecen entre la multitud, haciendo fotos con todos los que lo rodean, o acercarse a la gente para realizar la foto. Cada estilo tiene su potencial y también sus riesgos. Cuando desapareces entre la multitud, te integras y no llamas la atención. Para esto es mejor trabajar con una cámara pequeña y discreta, en lugar de una réflex con teleobjetivo que llamará más la atención.
Cuando te acercas al tema para fotografiarlo, a veces puede resultar incómodo para fotógrafos y para fotografiados. Habrá que acercarse, charlar y pedir autorización para realizar la foto, aliviando tensiones y generando confianza.
En ambos casos, hay que ser rápido, no perder tiempo y, como ya hemos dicho, estar preparado en todo momento.
La temática puede ser muy variada: a veces este tipo de fotografía se utiliza como
medio para expresar y comunicar lo que siente una comunidad, que si sigues y te integras en ella, te puede llevar a conseguir fotografías interesantes y reveladoras, como por ejemplo fotografías de Occupy Wall Street, 15M, etc. Otras veces es reflejo de problemáticas tabú de la sociedad como puede ser fotografía de indigentes o con problemas de drogadicción, en todo caso, víctimas que te permiten dar una visión propia de los problemas de tu barrio, ciudad o espacio por donde te mueves. También los retratos para mostrar caras o expresiones pueden contarnos historias con tan sólo un gesto del protagonista. La fotografía de objetos en movimiento como fondo también puede ofrecer grandes resultados con imágenes llamativas.
Laugh de DigitalArtBerlin, en Flickr
En general, lo recomendable cuando te decidas a salir a la calle a hacer unas fotos y probar este tipo de fotografía es:
- Ir con material ligero. Usar una cámara de cuerpo y lente pequeños para molestar lo menos posible.
- Ten la cámara lista para disparar en cualquier momento.
- Usa tu visión periférica, que lo importante no está siempre donde estás mirando.
- Mantente al día de las actividades sociales y políticas de tu zona para saber dónde puede suceder algo.
- Algunos fotógrafos llevan consigo un pequeño portfolio con sus fotografías para aportar credibilidad.
- Busca caras interesantes que te puedan contar algo.
- Practica el camuflarse entre la gente o ir hacia ella a fotografiarla, para saber con qué técnica estás más cómodo.
- Sal a practicar. Es mejor dedicar 5 minutos todos los días que jornadas de 8 horas en fin de semana.
Al final, el truco de la fotografía callejera es atreverse a salir y fotografiar. Aunque al principio te cueste, te dé vergüenza o miedo, ya irás ganando confianza. Así que, si vas a salir, aunque sea a hacer la compra, no olvides tu cámara.
Fuente:
http://altfoto.com/2013/10/consejos-sobre-fotografia-callejera
5 consejos para perder el miedo a la fotografía callejera
Olivier Duong nos dá los cincos pasos principales para perder la vergüenza a fotografiar a gente desconocida en la calle. La clave está en pasar de ser un ladrón a un fabricante de imágenes.
Olivier Duong nos cuenta en su
reciente post en Petapixelsu cambio de persona tímida a persona extrovertida, abierta y en cómo ha conseguido hacer fotografía callejera sin miedo, pasando de ladrón a fabricante de imágenes. En este post Olivier nos cuenta sus experiencias y nos ofrece cinco claves que harán que perdamos el miedo a enfocar a un extraño con nuestra cámara.
Paso 1: Entender el miedo
El miedo es una sensación extraña, una sensación que en ocasiones tenemos sin motivo. El miedo nos mantiene alejados del peligro, es una sensación primitiva en la que el insconsciente baraja los posibles resultados de las acciones que ejecutes y te proporciona una respuesta adecuada, aunque en muchas ocasiones no es la que necesitamos. En nuestro caso, Duong nos asegura tajantemente que
nuestro miedo puede y debe ser entrenado para adecuarse a lo que queremos conseguir.
Es imposible no tener miedo de un día para otro, no existe el punto en el que no tenemos miedo, sino que día a día, mediante pequeñas acciones debemos conseguir reducir ese miedo al mínimo. Una persona que se dedica a documentar a la gente de su ciudad o las ciudades que visita no puede tener miedo a tomar fotografías.
La clave está en dar pequeños pasos, pero darlos.
Paso 2: Saludar a la gente
Duong nos cuenta la historia de la siguiente fotografía, que tomó en Haití...
¿Le haríais una foto a un tipo con esa cara? Yo personalmente desde luego que no, pero Olivier la hizo. ¿Sabéis lo más curioso de todo? que el hombre retratado vio la foto y resulta que
le encanta. "Mírame, parezco un tipo duro, me encanta la fotografía. ¿Podrías mandarme una copia?". La cámara capta y fija el momento, nos captura para la posteridad en una imagen, ¿quién no quiere que le hagan una fotografía?. Nadie, absolutamente nadie. A todos nos gusta que nos presten atención de una forma u otra, y
la cámara en muchas ocasiones es un halago, no un insulto.
Saludar a los viandantes a los que quieres retratar es una buena forma de conocerles y hacer que la figura del fotógrafo quede más cercana a quien vayamos a retratar. "¡Hola!", "¡buenos dias!" o "¿qué tal?", son frases con las que podemos iniciar una conversación, charlar y conseguir unas fotografías.
El segundo consejo que nos dá Olivier es que
saludemos a la gente con una sonrisa. Las personas reaccionamos a distintas energías, y la energía que tu desprendas será la que transmitirás a la gente, y esto tiene un impacto directo en las fotografías que tomas.
Paso 3: Fotografiar
Duong nos presenta una reflexión muy bien planteada. Con una cámara en la mano, puedes ser dos cosas:
un ladrón de imágenes o un fabricante de imágenes, y debes escoger una de estas dos opciones obligatoriamente.
Si tomamos nuestras fotografías como un ladrón, daremos una sensación rara, de desconfianza; como si no fuéramos a hacer nada bueno con las fotografías que tomamos. Si las tomamos como un fabricante de imágenes y cambiamos nuestra mentalidad, la energía que transmitimos es de confianza y eso hace que una persona desconocida pose para un retrato con suma facilidad.
Saludar a la gente y entablar conversación con ella, hará que cuando salgas con la cámara estés mucho más cómodo y te encuentres confiado y seguro de lo que haces.
Paso 4: Tómalas sin preguntar
La parte más importante para hacer fotografías en la calle es pensar que lo que estás haciendo está bien, y esa autoconfianza te la tienes que creer mediante un sencillo mecanismo: primero, pregunta y habla con la gente antes de disparar. Tras la fotografía, enséñasela, diles que les enviarás una copia por .jpg al email, y observa su reacción. Verás como
es tremendamente inusual que alguien se ofenda por una fotografía.
Si te acabas sintiendo cómodo en ese terreno, ahora prueba a saltarte el hablar con la gente,
simplemente toma la foto y enséñala, y verás como la gente se siente igualmente halagada. Sin embargo, aunque no se tenga miedo de tomar fotografías, no debemos ser temerarios, porque nadie querría tomarle una foto a un tipo mafioso y tener problemas.
Paso 5: Entendiendo a Capa.
Duong explica que la frase de Capa
"si no tomas fotografías lo suficientemente buenas es porque no te acercas lo suficiente" ha creado de la fotografia callejera un juego en el que la meta es acercarse al sujeto, cuando no es así. Olivier explica que lo que Capa quería decir es que no estás lo suficientemente cerca de tu trabajo, no conectas con lo que quieres hacer, porque cuando te encuentras en perfecta armonía con lo que haces es cuando los mejores resultados afloran.
El alma de la fotografía es al fin y al cabo, la pasión que te empuja a querer captar la realidad tal y como la vemos. La necesidad de tomar fotografías que todo el mundo vea, mostrando
una particular visión del mundo a partir de una cámara y unas cuantas imágenes. En el momento en que no sentimos más curiosidad por querer captar nuestro aquí y ahora, es cuando dejamos de ser, según lo dicho, fotógrafos de verdad y nuestro trabajo estará vacío.
Fuente:
http://altfoto.com/2013/10/5-consejos-perder-miedo-fotografia-callejera