Guarda todo tu material, elimina lo accesorio y quédate con una cámara y un objetivo. Deja atrás el flash, los filtros, el tele y empieza a hacer fotografías con lo que tienes a mano. Da rienda suelta a tu creatividad y deja de preocuparte tanto por qué accesorios utilizar y más por cómo hacer una determinada foto con el equipo disponible.
"Menos es más" es la base del Minimalismo, un estilo artístico que se basa, precisamente en crear con los mínimos elementos posibles para apreciar más fácilmente la obra. Esta filosofía se ha aplicado y se aplica a arquitectura, interiorismo, pintura, diseño o música, pero también a grupos o personas que deciden reducir sus posesiones a lo esencial. Una opción para mejorar en nuestro día a día como fotógrafos puede ser basarnos en que menos es más, también en fotografía. Veamos cómo podemos aplicarlo.
Demasiado equipo
Algo que podemos pensar de forma errónea es que cuanto más equipo tengamos mejores fotógrafos seremos y puede ser que nos estemos lanzando a la compra indiscriminada de equipo, al que no sacamos el rendimiento previsto. Queremos tener todo tipo de objetivos, el macro, el granangular, el tele, el más rápido, el más luminoso, más, más, más... Lanzan un nuevo cuerpo de cámara y no queremos quedarnos atrás; necesitamos más accesorios que no sabemos ni colocar, etc.Nos preocupamos de adquirir y actualizar nuestro equipo en lugar de hacer fotos y esto puede llegar a ser un problema. Con esto no quiero decir que cuanto menos equipo mejor, no, sino que no pensemos en sólamente en eso. Por varias razones: no seremos capaces de cargar con él, por lo tanto estaremos creando una montaña de material no utilizado. A veces nos perderemos grandes momentos fotografiables por la pereza de ir cargando con tanto equipo. Además en nuestro ímpetu por adquirir material y accesorios fotográficos puede que no aprendamos a utilizarlo bien o no consigamos sacarle el máximo rendimiento.
Ponte límites
En relación con lo comentado anteriormente. Si te encuentras con tanto equipo a tu alrededor que te ves bloqueado e incapaz de levantarte y salir a hacer fotos, no te deshagas de todo tu equipo, por supuesto que no, pero trata de ponerte unos límites. Configura un kit básico, sin demasiados accesorios que te conviertan la salida fotográfica en una tortura, y trabaja con él durante una temporada. No tienes que pensar en qué utilizar; empezaras a volver a pensar en cómo utilizarás lo que tienes.Hay un artículo de Mike Johnston, traducido por Sales de Plata, donde precisamente se habla de sacar rendimiento a tu cámara y aprender a trabajar la exposición y el tratamiento de la luz trabajando con tan sólo un objetivo. Un interesante ejercicio que parte de la base de minimizar tu equipo para mejorar tu fotografía. Se llama La Leica como profesora.
Un sólo objetivo
Si habéis hecho un alto en vuestra lectura para entrar en el artículo traducido por Sales de Plata habréis leído que trabajar con una sóla lente puede ser muy interesante, estimulante y una buena idea para mejorar tu fotografía. Si no lo habéis leído, ya os lo cuento yo.¿Has probado a guardar elegir de entre tu colección de objetivos a tu favorito y disparar sólo con él durante un tiempo? Es un excelente ejercicio. Y un 50mm es perfecto para probar (bueno, puedes probar con el que quieras, pero ésta no es una mala opción). Lo importante e que elijas uno, ya verás cómo dejas a un lado ciertas cuestiones técnicas y te centras en hacer otro tipo de fotografía.
Cámara de película
Si además de reducir equipo, ponerse unos límites en cuanto a nuestros accesorios y quedarnos con tan sólo un objetivo además probamos a trabajar con película, el cambio será total. El minimalismo llevado al extremo. Nos olvidamos de las mejoras digitales, de los millones de puntos de enfoque, de estabilizadores, de sensores ultrasensibles, etc.Cambiamos durante una temporada y empezamos a meditar mucho más nuestra fotografía, porque nos limitamos a 36 fotografías por carrete y empezaremos a ser más conscientes de qué fotografiamos y cómo. Exposición, composición, encuadre, son elementos que cuidaremos mucho más y que nos ayudarán a mejora. Seremos más eficientes (menos disparos, pero mejores) y veremos la fotografía de otra forma. No es necesario invertir mucho, incluso podemos darnos un paseo por Lomography y hacernos con una cámara de plástico para poder centrarnos, durante una temporada tan sólo en la fotografía.
Compactas o móviles
Hasta la revolución de los dispositivos móviles yo no salía de casa sin mi compacta. Una normalita, barata, pero cómoda para llevar a cualquier lado y hacer fotografías en cualquier momento en que lo necesitase. Hoy la he sustituído por el móvil.Con este tipo de cámaras, al igual que con el móvil, tan limitadas y de menor calidad, podemos permitirnos pensar no tanto en la cámara con la que estamos disparando y más en qué estamos fotografiando. Una fotografía no es buena por la cámara con la que se haya realizado, si no por lo que transmita.
Sigue mejorando
Enfrentarnos a cualquier desafío es algo motivador que nos ayuda a crecer. A veces pueden desafiar al sentido común, pero piensa que autolimitarnos puede ser positivo. Hablo de límites físicos, no creativos. Las propuestas que habéis podido leer hasta ahora, basadas en la filosofía minimalista pueden ayudarnos a pensar en qué estábamos haciendo hasta ahora con nuestra fotografía y ayudarnos a que nos centremos más en crear. Cuando las herramientas se convierten en el centro de atención puede ser que nos olvidemos de qué es realmente lo importante. Por eso minimizar lo que en definitiva non son más que distracciones puede ayudarnos a aprovechar todo nuestro potencial a veces aletargado.Fuente: http://altfoto.com/2014/01/menos-es-mas-tambien-fotografia
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