La evolución de las razas de perros en 100 años mostradas a través de fotografías nos hace reflexionar sobre la importancia de la fotografía como documento, sobre su valor y riqueza como elemento para la transmisión y conservación de información sobre la Historia.
He encontrado por la red un artículo sobre la evolución de las diferentes razas de perros haciendo una comparativa a través de fotografías incluidas en el libro de 1915 "Breeds of All Nations" (Razas de todas las naciones), de W.E. Mason, y fotografías actuales. Las diferencias son significativas y curiosas.
Los perros de las diferentes razas están en la misma pose y muestran las diferencias y los cambios que han sufrido durante un siglo de evolución, debido a hábitos en la alimentación, cruces, entrenamiento, etc.
Y, fijaos, porque lo que es interesante de este artículo es que la posibilidad de realizar estas comparaciones y análisis es gracias a la fotografía, lo que me lleva a realizar una reflexión sobre la importancia de la fotografía e historia y el valor documental que nos dan las imágenes.
Desde siempre, el hombre ha tratado de registrar y dejar constancia de lo que veía, hacía o sentía. Y la fotografía supuso un importante avance en este proceso de captación y registro de la realidad. La imagen fotográfica juega un importante papel en la transmisión, conservación y visualización de todo tipo de actuaciones política, sociales, científicas o culturales. Es un documento social básico para la comprensión de la evolución del ser humano y de lo que nos rodea, como muestran estas fotografías comparativas de las razas de perros (estos pobres animales han "mutado" de forma tan agresiva por la intervención del hombre, no lo olvidemos).
La fotografía es un documento social básico para la comprensión de la evolución del ser humano
Por eso, la fotografía se ha convertido en un soporte importante de registro en tan diferentes disciplinas como la etnografía y sociología (fotografía etnográfica y social), en las diferentes ciencias del conocimiento (microfotografía, macrofotografía, fotografía astronómica, fotografía de naturaleza, etc.) y una larga lista de "especialidades" fotográficas que han permitido que veamos el mundo, lo registremos y podamos analizar y documentar nuestro paso por él. Y por ello es importante conservar y gestionar este tipo de documentos como patrimonio documental.
Esta es una labor que han sabido entender y están realizando universidades y otros centros educativos y de investigación como es en Estados Unidos, la Biblioteca del Congreso y su gran Biblioteca Digital Mundial, donde han sabido emplear la fotografía como medio forma de archivo de documentos a través de la digitalización, la Biblioteca Nacional en España o un sinfín de proyectos de gestión y digitalización de fondos documentales en los que se está trabajando para su preservación y conservación.
Cuando vamos a ver alguna exposición sobre mundos lejanos o de fotógrafos de otro tiempo, entre otras cosas, como detalles más técnicos, competitivos o creativos, no puedo evitar mirar, analizar y comparar lo que se ve en la fotografía con el mundo que me rodea y al que estoy habituada. Los cambios en la vestimenta, peinado, complementos, los diferentes entornos, paisajes, construcciones... toda esa parte de la fotografía que hace que sea capaz de ubicar en el espacio y en el tiempo una imagen es la que aporta la riqueza documental que tenemos que conservar.
Hace tiempo tuve la suerte de colaborar en el proceso de digitalización de unas colecciones fotográficas donde había que seguir unos estándares para establecer una sistemática de trabajo correcta y según parámetros establecidos por normativas europeas. Además de todo tipo de detalles técnicos que había que tener en cuenta y que ralentizaban el proceso, pude aprender de la mano de una gestora documental cómo era el proceso de catalogación y, a través de las imágenes, entender cómo interpretaba la información que, para mí, hasta el momento habían sido simplemente encuadres, composiciones, puntos de vista, reglas de tercios, profundidades de campo y sensibilidades, medios formatos y 35 mm, planos generales y detalles...
Y aquí vuelvo a los perros del principio, porque si no fuera por este libro, por cierto digitalizado por laBiblioteca Digital de California y al cual tenemos acceso abierto, esta página Science of Dogs no hubiese podido hacer la comparación y analizar los cambios. La fotografía es un arte, pero también es una importante fuente documental que debemos proteger y conservar.
Os dejo con una galería de fotos de los perros hace 100 años y hoy:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.