Hablaremos hoy entonces del plano estrella para los retratos y fotografía de personas en general.
Por si recién estas comenzando a leer esta serie de artículos, siempre comenzamos aclarando que la medida de los planos se basan en la figura humana. No existe un primer plano de una caja ni un plano medio de un auto. Solo hay planos de humanos y se toma de referencia la parte superior de la cabeza, dejando algo de espacio entre el marco de la imagen y el sujeto. A medida que se va abriendo el plano, su nombre va cambiando pero siempre debe haber una persona de referencia. Como dijimos en el primer artículo, la única excepción es el plano detalle, donde se pierde la referencia humana. En el plano general o el gran plano general puede suceder lo mismo, pero ya llegaremos a ese caso.
El primer plano es el más común y más utilizado a la hora de hacer retratos ya que se compone fotografiando la cima de la cabeza del sujeto hasta el comienzo de sus hombros. Se ubica dentro de los planos íntimos por que se puede observar en detalle la composición del rostro de la persona más algo de su complexión física, por lo que es ideal para mostrar en detalle quien es. Es utilizado frecuentemente en la orientación retratos —esto es con la cámara en vertical— ya que ayuda a componer de manera fácil y usualmente la persona encaja perfectamente en el tamaño de la imagen con respecto a los limites de este plano.
En estos planos se comienzan a mostrar extremidades y es importante aclarar que los puntos de inflexión —hombros, codos y rodillas— no se deben cortar al medio; se deben mostrar por completo. No se debe terminar la imagen a mitad de camino de un codo, siempre se debe dejar un poco más de brazo o un poco menos, nunca al medio. La razón sobre esta decisión es que un codo o una rodilla incompleta da la sensación de amputación o falta y distrae la vista del espectador. O sencillamente crea ese sentimiento de que "algo está mal" aunque no se sepa cuál es el problema. Al dejar a la vista toda la composición muscular, desaparece esa incomodez.
En este caso, debes terminar la imagen un poco más allá donde el pliegue del axila comienza. Deja ver ligeramente como la piel o la ropa se dobla. Ese es el punto exacto para finalizar la imagen.
A partir de este plano la pose empieza a ser una variable bastante importante en el retrato del sujeto. En los planos más cerrados la posición de manos y orientación del cuerpo de la persona difícilmente cambie la expresión de la imagen —no así su expresión facial— pero en estos casos y más aun en los planos siguientes la sola orientación de los hombros, por ejemplo, puede hacer un mundo de diferencia. Al hacer retratos para hombres, saliendo del clásico retrato frontal, colocar un hombro adelante del otro da una sensación de poder. Al mismo tiempo, al hacer retratos para mujeres, colocar los hombros a distintas distancias y a la vez a desnivel —uno más bajo que el otro— señala sensualidad o autoconfianza. No olvides hacer los retratos frontales, pero también no te prives de hacer algunas variaciones.
A continuación verás algunos ejemplos de primeros planos. Como el resto de los planos, su composición es subjetiva y lo que puede ser un primer plano para unos, para otros puede no serlo. Las siguientes imágenes son una guía de referencia a seguir.
Galería de imágenes
Fotos: Andres Rey
Fuente: http://altfoto.com/2013/06/primer-plano-como-se-compone
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