Tú, ¿utilizas algún tipo de compresión a la hora de exportar tus fotografías? Todos utilizamos el formato JPG que implica algo de compresión, pero muchos fotógrafos tienen su Lightroom configurado para exportar siempre al 100% de calidad, sin saber si esto significa una ventaja o una desventaja. Utilizar un formato de compresión con pérdida tiene sus enormes beneficios, ya sea tanto en cuestiones de alojamiento como de transferencia. Pero también supone descartar información que a veces puede resultar valiosa. Entonces,
¿qué nivel de compresión es el ideal?
No hay una respuesta concreta, ya que
cada imagen es única y algunas pueden soportar niveles de compresión muy altos sin que se noten artefactos mientras que otras apenas empezamos a bajar la calidad empiezan a mostrar problemas. Cada situación es única y trataré de explorar todo este rango con dos imágenes muy distintivas.
Pero antes es conveniente entender cómo funciona la compresión de una imagen. A diferencia de un archivo ZIP o RAR, los JPG no solo reducen el tamaño eliminando información redundante que se puede restaurar luego con cálculos matemáticos, sino que también
descartan información. Información que se pierde para siempre y no se puede restaurar. Un archivo ZIP, al descomprimirse, se muestra exactamente igual a antes de ser comprimido, pero un archivo JPG descomprimido puede presentar menos información que su imagen original. Aprovechando las falencias del ojo humano, ciertos datos se pueden omitir, lo que resulta en un archivo más pequeño y más rápido de transportar. Aclarado este asunto, veamos algunas comparaciones.
La siguiente imagen es un clásico ejemplo. Los degrades de colores son un típico lugar donde explorar
problemas de compresión. Debido a que los cambios de color, saturación y luminosidad son muy progresivos, los saltos introducidos por la compresión se hacen más notorios. En este caso, la imagen fue exportada al 100% por lo que este sería el canon a apuntar. Obviamente algo de compresión tiene, ya que al subir la imagen a WordPress —CMS sobre el cual está montado este blog— algo de compresión se le aplica, pero es ínfima y será constante a lo largo de todos los ejemplos.
Veamos entonces la misma imagen, con niveles de compresión
90, 80, 70 y 50:
A 90% y 80% de compresión la imagen es
prácticamente igual a su original sin comprimir. No hay diferencias en sus cielos, no hay artefactos y hasta se podrían utilizar perfectamente para una impresión. Al 70% empieza a verse un levísimo
banding —cuando los saltos de degrade en el cielo se hacen notables— en la zona donde cambia de purpura a violeta y azul. Es muy leve y solo lo pude detectar volteando hacia atrás mi monitor. Al 50% el
banding se hace notable a simple vista y empieza a molestar. Veamos la misma imagen al 20% y 0% de compresión.
Aquí los efectos de la compresión son más notables y se empiezan a ver los artefactos de la compresión, manifestándose como bloques por todos lados, especialmente en la zona de los edificios. El
banding es alto y molesto y claramente no es utilizable en impresión y solo tal vez en web, en caso de que la transferencia rápida
sea extremadamente necesaria.
Pero hasta aquí solo conocemos la mitad de la historia, la otra parte está en
el tamaño del archivo. La compresión no tiene sentido si no vigilamos de cerca cuál es el tamaño de cada imagen. Veamos entonces el tamaño de cada uno y el porcentaje de diferencia con respecto al original. Ten en cuenta que se tratan de imágenes de 18 megapixeles, de 5184x3456 pixeles.
- Original: 9,84mb
- 90%: 5,60mb (56%)
- 80%: 3,37mb (34%)
- 70%: 2,25mb (22%)
- 50%: 1,07mb (10%)
- 20%: 0,45mb (4,57%)
- 0%: 0,34mb (3,45%)
Es increíble la diferencia que se puede observar con tan solo bajar al 90% la compresión, ahorrando casi la mitad del tamaño. Incluso bajando hasta el 70%, donde el
banding se hacia levemente notable, el tamaño era solo
el 22% del archivo original.
Tras unas cuantas imágenes y su correspondiente uso —y abuso— hemos visto como bajando hasta el 70% de calidad la imagen era bastante aceptable y bajando aun más empezábamos a detectar problemas mínimos, con la enorme reducción de espacio, llegando
al 22% del tamaño original.
Pero hasta allí vimos la mitad de la historia. Utilizamos una imagen propensa a problemas, como son los atardeceres y degrades, por lo que hoy haremos abuso de una imagen más compleja. La siguiente imagen tiene muchos saltos de contraste, zonas de alta luminosidad y zonas de mucha sombra. Además los ritmos de la imagen son variados, las plantas y pastos hacen que sea visualmente rica. Aquí está en la versión al 100 de calidad y, tal como aclaramos ayer, comprimida ligeramente
por el motor de WordPress.
Veamos entonces como se comporta la imagen tras comprimirla
del 90 al 50%:
Incluso al 50% la imagen se ve bastante bien. Si observas ese segmento muy en detalle —y ampliándola varias veces— puedes notar que el ruido
no es tan uniforme como en su contrapartida al 90%, pero aun así es un detalle ínfimo y al ver la imagen como un todo es imperceptible. Veamos entonces del 20 al 0% de compresión:
Nada mal, ¿verdad? No hablaremos todavía de los tamaños de los archivos, pero la versión al 0% se ve más que bien y a un golpe de vista no tiene problemas de compresión, aunque ampliándola —y mucho— se pueden ver
los bloques causados por el algoritmo. Claramente estos problemas son más intensos al ver la imagen al tamaño original:
Aquí es obvio que el 0% de compresión hace estragos con
la textura del ruido y la mayoría de los pixeles ha mutado a bloques de varios que comparten el mismo color, pero aun así, a "tamaño web", su calidad es más que aceptable.
Veamos entonces la parte fuerte:
los números. Cada paso ha descartado información y supone un ahorro en la transferencia y alojamiento, a saber:
- Original: 14,2mb
- 90%: 9,02mb (63%)
- 80%: 6,32mb (44,5%)
- 70%: 4,56mb (32,1%)
- 50%: 2,55mb (17,9%)
- 20%: 1,07mb (7,5%)
- 0%: 0,7mb (4,9%)
Bastante sorprendente. El archivo original era de más de 14 megabytes, cuando su equivalente —visual— al 0% ocupa
tan solo el 5%. Claramente es un ejemplo extremo y difícilmente quieras utilizar una compresión tan agresiva, pero demuestra que utilizar archivos al 100% muchas veces es inútil y un desperdicio de espacio.
La conclusión entonces es que
no hay un valor mágico que sirva en todos los casos. Hay imágenes que soportarán mejor la compresión que otras y esto dependerá de la complejidad de la escena, los saltos de contraste y, principalmente, si hay degrades dominantes. Una solución sencilla será recurrir al 80 o 70% de compresión. En la mayoría de los casos será más que suficiente y no se notará a los ojos comunes.
Fotos:
Andres Rey
Fuente:
http://altfoto.com/2013/05/cual-es-el-mejor-nivel-de-compresion-en-lightroom |
http://altfoto.com/2013/05/cual-es-el-mejor-nivel-de-compresion-en-lightroom-2