Luego de haber recorrido mi primer destino pampeano en la ciudad de General Pico, tomé rumbo sur hacia el pueblito de Eduardo Castex.No pude comprar el boleto con demasiada anticipación, ya que no encontré venta online de la empresa de transportes que hace el recorrido, pero esto no fue problema, en la terminal de Pico me acerqué a la empresa Dumas, que tiene ese recorrido.
El servicio es puntual y es utilizado por mucha gente que habitualmente vive en un pueblo, y trabaja en otro. El mismo recorrido me serviría para llegar hasta Santa Rosa, pero, de eso hablaremos en su momento. Pueden consultar los horarios de Dumas acá.
El viaje de aproximadamente una hora y cuarto fue bastante lluvioso, pero al llegar a la pequeña terminal de 4 plataformas del pueblo, la lluvia cesó, lo que facilitó mi recorrida a pié por los principales rincones del pequeño pueblito.
Castex es chico y pintoresco. Chico del tamaño “No hay callejero en Google Maps“. Por suerte el gobierno municipal pone a disposición uno en su web.
El pueblo es extremadamente prolijo, limpio y tranquilo. Me recordó al pueblito de la película Cars: Prácticamente y salvo en gastronomía, un solo local de cada rubro.
De calles muy anchas, resultan altamente llamativas las pequeñas rotondas situadas en medio de las intersecciones de las diagonales.
En Castex se vive principalmente de las actividades agropecuarias, y sus grandes y parquizadas casas nos hablan sobre las épocas de prosperidad de la patronada.
Es la capital provincial del trigo, fiesta que se celebra en la última semana de enero. La plaza cuenta con el reloj de cucú más importante de Argentina, como así también es un orgullo por su estado y colorido de sus plantas. La misma fue remodelada y reinaugurada con motivo del centenario de su fundación, e incluso, tiene wifi abierto. Y muy bienvenido, porque en Castex si hay algo que no encontré, fue señal.
Hoy, les muestro esta joyita pampeana desde dos puntos de vista. Por un lado y como siempre, el álbum de fotos:
La semana que viene, nos vamos a recorrer los parques de Eduardo Castex…
