Con motivo de la celebración del Simposio Internacional ‘0music’ en el Museo Interactivo de la Música (MIMMA) en Málaga, se han dado cita tecnólogos y músicos para discutir sobre la influencia actual y futura de la creatividad artificial en este campo. Durante la jornada se ha debatido sobre música de código abierto, sobre qué es la música y para qué sirve, del advenimiento de la sexta era de la comunicación –post digital–, de la relación entre máquinas y humanos, y de la creación artística mediante métodos informáticos.
«La música siempre ha implicado rituales y tradiciones, que es el motivo por lo que la música generada por ordenadores es difícil de comprender»
Si una persona dice que una canción le emociona y le hace sentir, y el compositor e intérprete ya no están, ha asegurado Francisco Vico, catedrático de Ciencias de la Computación, se debe a que esa música se crea en la cabeza e interpreta los estímulos ya los generen personas o computadoras.Vico ha afirmado que deben reescribirse las definiciones y conceptos actuales entorno al mundo de la música, en el que los ordenadores comienzan a ocupar «ese territorio prohibido de creatividad» y a imaginar sus propios estilos. El catedrático ha apostado por que las creaciones de las máquinas se ofrezcan con acceso libre, y por romper con los formatos actuales. «No se desarrollaría de la misma forma si se cogiese la vía de las discográficas de poner vallas para que todo esté controlado y monetizado», ha asegurado.
Asimismo, en referencia a la polémica acerca de que estos ordenadores sustituyan a las personas, ha apuntado que siempre será una colaboración entre hombres y máquinas. Si el ordenador es capaz de componer e interpretar se debe a que informáticos y músicos lo han programado para ello.
Era digital
Por otra parte el catedrático de Music Industry Innovation en la Universidad de Birmingham, Andrew Dubber, ha expuesto sus tesis sobre el advenimiento de una sexta era de la información. «Hay características que apuntalan la idea de en qué clase de era nos encontramos ahora. Una época en la que los gobiernos de otros países pueden interceptar cada mensaje que intercambiamos, y en la que podemos hacer la compra en mitad de la noche, sin salir de casa, por mor de la comodidad», asegura el investigador en la presentación de su charla. «No usamos muchas cosas digitales, vivimos en la era digital», afirma. La quinta, tras la oral, la escritural, la impresa y la eléctrica.En la misma línea, el escritor científico y exdirector senior de la publicación científica Nature, Philip Ball, ha explicado que «la música toma parte de todo, del compositor, del que toca, del oyente», y lo encaja en lo que es «la experiencia musical» cuando es interpretada, es escuchada, y se hace parte de la cultura.
Según Ball, la música tiene que ir por todos esos pasos que componen el «puzzle» y los ordenadores compositores son una parte, una pieza de esa experiencia, de ese todo. «La música siempre ha implicado rituales y tradiciones, que es el motivo por lo que la música generada por ordenadores es difícil de comprender. Pero la música también es algo que, como el color, se construye activamente en el cerebro humano».
Fuente: http://www.abc.es/tecnologia/20140721/rc-limites-musica-creada-ordenadores-201407211959.html