domingo, 7 de diciembre de 2014

Volviendo a Montevideo: El desfile de llamadas 2014


Muchas son las sensaciones que abordaron conmigo a ese colectivo que me llevaría finalmente de vuelta, desde Punta del Diablo hasta Montevideo, aquel viernes siete de febrero…

En mi primera visita a Montevideo, y habiendo recorrido las calles de Palermo y los barrios del sur al son de los tambores en un ensayo de algunas de las cuerdas de tambores, había programado iniciar el viaje por la costa uruguaya tras vivir alguna de las noches del desfile, pero gracias a las inclemencias climáticas que fueron protagonistas de todo febrero, tuve que conformarme únicamente con visitar el barrio y seguir adelante con el viaje estipulado.

Y una semana después, en la otra punta del país, ahí me encontraba, llegando justo a tiempo al único servicio que me dejaba de vuelta en mi punto de partida, para poder disfrutar finalmente y contra toda predicción, de esta fiesta de tambores.



Unas seis horas después de iniciado un viaje sin tropiezos, y casi sin escalas, bajaba en Montevideo y me reencontraba con mis afectos, ultimando preparativos para ir a vivir con todo esa noche en Isla de Flores.

Cuando llegamos a nuestros lugares (O eso creíamos en ese momento), la emoción fue tremenda. La organización no fue de lo mejor a la hora de guiarnos para encontrar nuestros asientos, (Los cuales finalmente hallamos algunas horas mas tarde a una cuadra de distancia), pero la buena onda de los concurrentes le puso sonrisas a este pequeño traspié.

El ambiente, plenamente familiar, es literalmente una fiesta de inicio a fin, destacándose un fuerte operativo de seguridad para que todo discurra con el mínimo de incidentes.

¡Que momento mas emocionante cuando da inicio el festival! Luego de la ceremonia de apertura de esa noche, a cuadras de distancia, se ven las banderas agitándose, escuchándose mas y mas a medida que se acerca la primera cuerda… Para mí, fue en cuanto llegaron a donde estábamos, que sentí verdaderamente un “Bueno, acá estoy, al fin!”. Una emoción indescriptible, en donde se me pasaron por delante, en un segundo, todas las peripecias que había vivido en esos últimos siete dias.



Las comparsas se van sucediendo, una mas linda que la otra. Los momentos mas álgidos de la noche, para mí, los dieron La Jacinta, Elegguá e Integración, pero sin dudas, la local Sinfonía de Ansina, en lo personal se coronaría como la reina de ese desfile. El sentimiento que despiertan es tremendo!

Entre ambas noches por Isla de Flores pasan casi 50 comparsas, por lo que todas deben dar lo mejor de sí para destacarse no solo en tener una voz propia, sino, en trabajar también sus coreografías y estética en general, todo lo cual deben renovar año a año. Realmente admirable.

Los detalles del desfile de este año los pueden encontrar en www.carnavaldeluruguay.com, información que pueden (casi obligatoriamente) complementar, para estar al día sobre toda la movida afro-uruguaya, con www.candombe.tv.

Los dejo sin mas, con el registro que hice de algunos de los momentos que viví esa noche, gracias a La Melaza, Tronar de Tambores, Yambo Kenia, Sarabanda, La Jacinta, Integración, Elegguá y Sinfonía de Ansina:


La semana que viene, comenzamos a palpitar el final del recorrido, con un atardecer inolvidable desde la Rambla República Argentina, y una sorpresa muy especial