Hoy, volvemos a Buenos Aires para comenzar un paseo en tres etapas por la localidad de Azul.
Azul está ubicada a casi 300 kilómetros al sudoeste de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, siendo el centro geográfico de la provincia. Su red vial sirve de conexión con diferentes puntos del país, ya que limita con la Ruta Nacional Nº 3, Ruta Nacional Nº 226 y Ruta Provincial Nº 51.
El clima de Azul es templado y húmedo. Sus principales actividades agropecuarias son el cultivo de cereales y la cría de bovinos.
En esta primera parte del recorrido, nos adentraremos en la ciudad no solo recorriendo sus barrios periféricos, sino también desde su aspecto histórico, cultural, y religioso, recorriendo algunas de las atracciones que este destino nos ofrece:
El teatro Español, es el teatro en funciones más antiguo de la República Argentina.
Algunas obras del Ingeniero Francisco Salamone. En esta etapa precisamente, la portada del cementerio municipal y el cristo del Via Crucis.
La Iglesia Catedral Nuestra Señora del Rosario
El centro cívico e histórico ubicado en el Paseo Bolívar.
Lamentablemente la mayor parte del patrimonio edilicio se encuentra en un estado paupérrimo de mantenimiento, por lo que los estragos de la humedad y paso del tiempo están dejando una huella muy profunda en las entrañas de la ciudad, tiñiéndolo todo de un gris lúgubre amargo y triste.
Esperemos que los dirigentes (Y sus moradores, en el caso de las viviendas particulares), sepan valorar a tiempo estas joyas arquitectónicas que de otra forma, serán irrecuperables.
Miércoles 17/06/15. 21:00Hs. Teatro Coliseo. Buenos Aires, Argentina. La mejor banda tributo a Genesis rinde homenaje a los mejores años de Genesis, de la mano de Steve Hackett.
Hablar de la mejor época de Genesis es hablar, (En el marco del nacimiento y evolución de un movimiento conocido como Rock Sinfónico o Progresivo), de una de las bandas referentes no solo a nivel de virtuosismo compositivo e interpretativo, sino también de un estilo y un sonido inconfundibles.
Hablamos de una época en donde un puñado de músicos que decidió componer como componían los grandes maestros de la música clásica, abandonando prácticamente el formato de canción, e incorporando todo tipo de recursos a sus obras, desarrollando conceptos e ideas en piezas que llegaron a ser extravagantemente largas y complejas (Tales From The Topographic Oceans de Yes tiene unos 80 minutos, desarrollándose entre 4 movimientos, de a uno por cara, bajo el formato de disco doble).
La maratón de la complejidad musical, en donde cada exponente daba lo mejor de sí en la ardua tarea de destacarse del resto por haber puesto en práctica una idea mas osada que la de su “rival”, concepto ue iba mucho mas allá de componer y tocar piezas intrincadas como si de caminar y mascar chicle se tratase: Arte de tapa, complejas puestas en escena, teatralización… Cualquier aditamento era bienvenido en la era del “Más es mejor”.
Genesis fue una de estas grandes bandas que no solo exigía un público atento a los detalles de cada capa grabada, sino que también se alimentaba de las ansias de ese mismo público por ver en vivo lo que parecía un truco en el estudio. Y tal vez junto con Yes, ELP y King Crimson, uno de los máximos exponentes del movimiento.
Mientras tanto, por nuestras latitudes, algunos amigos rodeaban a un tocadiscos, soñando el día en que pudieran presenciar esta fiesta del virtuosismo. Lamentablemente, nunca fuimos invitados. El punk devoró al Prog Rock antes de su décimo cumpleaños, y los sobrevivientes, se volcaron mayoritariamente al formato de canción pop, en donde algunos tendrían mas o menos éxito.
Entre ese público huérfano, se encontraban los integrantes de Genetics, que al ver frustrado su sueño de ver en vivo a Genesis en su mejor momento, decidieron rescatar minuciosamente, con un trabajo de artesano, nota a nota, cada intrincado pasaje musical que la banda había desarrollado.
Y tal vez fue el punto mas alto hasta ahora de esa carrera, el que pudimos presenciar, atónitos, desde el público, cuando los integrantes de Genetics se abrazaban para saludar al público con un, también pleno, feliz y en buena forma, Steve Hackett.
El guitarrista en todo momento mostró, desde su bajo perfil, su admiración por este puñado de argentinos que tan magistralmente interpretaban las piezas que, según sus mismas palabras, desde Genesis se habían rendido con esto, porque era muy complicado.
Dieron lugar incluso a piezas nunca o muy rara vez habían sido interpretadas en vivo, o bien, que no habían sido tocadas en la última treintena de años. Se notó la felicidad, plenitud y emoción desde ambos lados en todo momento: El maestro, disfrutando de un juego en el patio de la escuela vacía, con 5 de sus mas brillantes alumnos.
Impecable!
Cada miembro de la banda toca con una precisión de reloj:
El guitarrista y vocalista Leo Fernandez se ganó mas de un reconocimiento del mismísimo Hackett.
Claudio Lafalce la rompió en cada instrumento, interpretando bajos, guitarras, pedalera de bajos y haciendo coros.
La columna vertebral de la banda desde la batería, agregando también percusión y voces está a cargo de Daniel Rawsi, dueño de una pegada y de dinámicas increibles.
Horacio Pozzo tiene a su cargo magistralmente los teclados, y algunos pases de guitarras, con lo que también es muy bueno.
A ellos se suma el flamante vocalista Tomás Price (También como el mismísimo Gabriel, en flauta y percusión), ocupando impecablemente el lugar dejado en el escenario por el fallecido Ignacio Rodríguez Genta, a quien en todo momento estuvo dedicado el show.
Nursery Crimes, Foxtrot, Selling England by the Pound, The Lamb Lies Down on Broadway y A Trick of the Tail fueron repasados desde sus mejores costados, y lo supimos perfectamente cuando al finalizar un show de 3 horas, nos dimos cuenta de que no nos habíamos quedado con ganas de escuchar nada. Tremendo!
La obra fue técnicamente impecable: El sonido fue claro y permitió escuchar todo muy muy bien. Las proyecciones e iluminación fueron un miembro mas de la banda, aportando desde lo visual a cada momento y cada clima.
Gracias Genetics por este monumental y respetuoso viaje en el tiempo, desde el cual pudimos sentir en carne propia como fue esa época de pirotecnia musical, a los que tanto, tanto la amamos.
Habiendo inspeccionado minuciosamente los detalles urbanos de Victoria, hoy, nos toca despedirnos de esta hermosa localidad, y lo hacemos desde los pulmones que ella nos ofrece, para disfrutar a pleno del aire libre.
En la ciudad, algunas plazas distribuidas y el amplio trazado de las avenidas de circunvalación, nos permitirán los primeros contactos con la naturaleza, pero sin dudas, el impresionante paseo peatonal costanero, es el eje de la actividad al aire libre en Victoria.
Contando con parques arbolados, paseo de artesanos, mirador, proximidad a la vieja estación de trenes, y el acceso al puerto, la costanera es la reina de los mates al sol. Y para el veranito, las aguas del Riacho Victoria se dejan disfrutar desde las pequeñas playas balnearias.
Las callecitas victorienses, además de ese aroma a historia, nos inundan de pequeños detalles sobre los cuales vale la pena reparar.
Los destacados trabajos de herrería, que le han valido el nombre de «Ciudad de las Rejas», hacen de éste destino un atractivo singular.
Los mejores exponentes de este arte se pueden observar en el casco histórico de la ciudad, manifestándose incluso en obras de herrería contemporánea.
Para el paseo de detalles de hoy, hice casi exclusivamente incapié en algunas de estas vistas, aunque también decidí incluir algunas otras curiosidades a las que me acerqué en mi recorrido…
Al día siguiente de mi recorrida por las obras de Los pintores de Rosario, culminaría el paseo del fin de semana en la vecina localidad de Victoria, Entre Rios.
Cruzando el Rio Paraná por el puente Nuestra señora del Rosario, y por un circuito de 12 puentes más pequeños a través de unos 60 KM, accedemos en cosa de una hora de colectivo a esta pequeña pero pintoresca ciudad.
Victoria es conocida como la ciudad de las siete colinas. En los últimos años, la ciudad tuvo un importante desarrollo de turismo rural, con estancias que permiten un agradable estar disfrutando de la singular geografía de ríos que conforman el Pre-Delta del Paraná, y las lomadas que caracterizan los alrededores.
Esta ciudad es uno de los destinos mas importantes de la provincia de Entre Rios, contando con hoteles de distintas categorías, entre los que se destaca el hotel cinco estrellas y el casino mas lujoso del país, aunque también es conocida por sus tradicionales y centenarios carnavales, (bajo el eslogan "el carnaval más divertido del país"), lo que le ha valido la distinción de ser la «Capital Provincial del Carnaval Entrerriano», título otorgado a principios de los años setenta, gracias a su aporte al turismo.
Otro de los puntos que constituye un fuerte atractivo turístico, es la singularidad de su arquitectura, caracterizada por importantes edificios de fines del siglo XIX y principios del siglo XX con un estilo ecléctico entre lo italiano y francés.
Y justamente en este último punto, centramos nuestro recorrido de hoy.