Si bien las condiciones en las que lo hice eran óptimas tanto en la vía como en el transporte, es imposible en este viaje no sentir un histórico escalofrío imaginando el avance de las columnas sanmartinianas, munidas solo con lo indispensable, luchando contra mil inclemencias, pero con una voluntad a prueba de todo.
Los presentes registros son la combinación en verdad de dos viajes similares: La primera vez, lo hice parando en los puntos importantes pero volviendo al final del recorrido nuevamente a Mendoza. La segunda, lo hice de corrido y tomando mis registros desde la parte superior delantera del micro que me llevaría a Valparaíso, por lo que pude apreciar este espectáculo no solo desde dos puntos de vista muy distintos, sino que para mi fortuna, también tuve la suerte de tener dos condiciones de luz completamente diferentes. ¡Ni planeándolo me hubiera salido mejor!
El viaje comienza en Potrerillos, a primera hora de la mañana: Bordeando el río Mendoza, tenemos unas vistas majestuosas de la cadena montañosa Cordón del Plata y el Dique Potrerillos, una colosal obra hidráulica para generar energía y distribuir aguas para el riego.
El estilo montañés y su multiplicidad de cabañas esparcidas por todo el Valle, cautiva los sentidos, ofreciendo descanso y purificación desde sus bellezas naturales e intalaciones preparadas para toda actividad turística, náutica y de montaña.
El recorrido que sigue, ofrece una variada gama de colores y relieves, siendo el próximo destino de interés la villa de montaña de Uspallata: Originalmente fue un asentamiento pre hispánico de aborígenes Huarpes, y el punto más austral del Imperio Inca, hasta dónde llegaba el Camino del Inca desde el Perú.
Uspallata está enclavada en un bolsón longitudinal en el Valle de su mismo nombre, bañada por las aguas del Río Mendoza, y los arroyos San Alberto y Uspallata, y exhibe su atractiva vegetación albergando al turismo con la característica calidez cuyana. Aquí encontraremos varios lugares de interés, como Las Bóvedas de Uspallata, unas históricas construcciones de adobe, en las que el capellán Fray Luis Beltrán, usó para la fundición de cañones y armas, pero debido a su atractivo, dejé la visita en detalle para un próximo viaje.
Sin dudas, es un lugar para hacer base y disfrutarlo a pleno.
El resumen de esta primera etapa, a continuación:
Aquí tuve la oportunidad de hacer uso de la aerosilla, cosa que me dió unas vistas increíbles de recuerdo.
Los Penitentes toma el nombre de las extrañas formaciones rocosas que, observadas desde la ladera meridional del valle, parecieran representar una reunión de monjes. Los Penitentes se alzan en plena Cordillera de los Andes. De fascinante paisaje y múltiples alternativas, este Centro de deportes invernales invita a disfrutar unas vacaciones plenas de desafíos.
Esta segunda parte del recorrido, es la que van a ver a continuación:
Mistico y deslumbrante, el reconocido Puente del Inca arrastra una historia plena de leyendas que intentan explicar su extraña formación. Situado en la Cordillera de Los Andes, este puente rocoso resguarda numerosas vertientes naturales por donde surgen aguas curativas de entre 34 y 38 grados centígrados.
Continuando nuestro rumbo y ya a 2750 msnm, nos detenemos en el mirador del Cerro Aconcagua, desde donde se accede a la Laguna Horcones y al Parque Provincial Aconcagua: De los paisajes más imponentes de toda la Argentina, el Cerro Aconcagua se alza con sus 6.959 msnm, arrogándose el calificativo de la "montaña más alta de América". Atractivo, soberbio y desafiante, este pico es protegido por el Parque Provincial homónimo, el cual incorpora a los itinerarios turísticos incomparables bellezas y perspectivas.
Claramente será también un destino para un próximo viaje, debido a sus múltiples circuitos de trekking.
Siguiendo la ruta internacional llegaremos a nuestro último destino, la villa Las Cuevas, de estilo europeo ubicada a 3200 msnm: Esta villa fronteriza es la encargada de marcar el fin del recorrido argentino por la Ruta 7 hacia Chile.
Entre Las Cuevas y el túnel internacional, se halla la ruta que permite ascender, cuando las condiciones climáticas lo permiten, hasta el Monumento Cristo Redentor, emplazado a 4200 msnm, que simboliza la unión entre los argentinos y chilenos. En mi caso tuve la suerte de poder visitarlo, como van a ver a continuación:
Volviendo a Las Cuevas, tomaremos el otro de los dos caminos que parten desde ahí, el cual conduce al Túnel Internacional, abriendo paso hacia el país vecino de Chile…
La semana que viene, atravesamos Chile de un extremo a otro, en búsqueda de nuestro primer destino: Valparaíso!