Y si de identidad hablamos, tenemos que ir a las raíces. A su fundación.
Resulta que, como era de esperarse, a finales de 1820 comenzó una violenta reacción de los pueblos aborígenes, contra el avance de la frontera hacia el sur. El Tratado de Miraflores, que había logrado una paz relativa con los llamados indios amigos, fue roto cuando nuevos malones comenzaron a sucederse en toda la frontera.
En diciembre de 1820 los aborígenes asolaron Lobos y mataron a cien personas, e inmediatamente después, otro malón, (dirigido por el ex director supremo de Chile, José Miguel Carrera, quien junto a los caciques Yanquetruz y Pablo, había tomado el centro de detención de prisioneros realistas de Las Bruscas), saqueó el pueblo de Salto.
Es entonces que Martín Rodríguez, funda el Fuerte Independencia, que dio origen a lo que hoy es el núcleo urbano de Tandil.
El malestar de la campaña se había acentuado bajo el gobierno de Martín Rodríguez y de su ministro Rivadavia. Los estancieros, desmoralizados, no recibían más auxilio que los que ellos mismos se procuraban con sus propios medios; estaban expuestos a los bandoleros.
A fines del año 1825, el gobierno, temeroso de que los brasileños se apoderasen de Patagones e invadieran la campaña sur de Buenos Aires, comisionó a Rosas para que asegurara la paz con las tribus y se aliara con éstas para rechazar un posible ataque del enemigo lusitano.
Juan Manuel de Rosas reunió a una asamblea de caciques que se celebró en el Tandil. Rosas concurrió a ella solo, sin soldados. Cada cacique se presentaba seguido de una numerosa comitiva de jinetes, sobre todo Chanil, que llevaba la voz de los pampas y de los ranqueles.
El poblado de lo que hoy es Tandil fue fundado en este marco, por recomendación del coronel Pedro Andrés García, quien vio la necesidad de crear dos fuertes, uno en la sierra del Volcán y otro en las sierras de Tandil, dando inicio al camino que la uniría con una ciudad ya visitada y muy querida por quien suscribe: Carmen de Patagones.
El danés Juan Fugl (1811-1900) tuvo gran influencia en el desarrollo de Tandil en los años posteriores a la fundación de la ciudad.
Tras la derrota de los indígenas en la Conquista del Desierto se consolidó la presencia europea en El Tandil, recibiendo el lugar gran cantidad de inmigrantes de diversas partes de Europa.
Cuando se fundó el Fuerte Independencia el poblado tenía tan solo cuatrocientos habitantes que eran los que arribaron con su fundador; esta cifra fue aumentando gracias a la llegada del ferrocarril -a finales del siglo XIX-, la explotación de la minería y la actividad ganadera.
En 1850, se inició la construcción de un molino que se accionó con energía hidráulica, alimentado con el agua de un arroyo que cruza la ciudad. Aún hoy se conserva un sector del edificio refaccionado. También construyó con piedras extraídas a golpes de martillo de los cerros cercanos la primera tahona.
En 1865 se demolió el Fuerte Independencia, y al año siguiente se construyó la Casa Municipal, sede asimismo de la comisaría y de la cárcel.
Finalmente, el 23 de octubre de 1895, el pueblo fue declarado oficialmente ciudad con el nombre de Tandil.
La próxima semana, nos vamos a recorrer todos los espacios verdes urbanos de Tandil, respirando, desde sus plazas y parques…