Ésta fue la primera y mas importante cantera de Tandil, siendo, por el año 1870, el epicentro de la extracción de granito de la región. La misma se halla a unos 7KM al sudoeste de la ciudad.
Originalmente, la formación constaba de dos cerros, cuyas siluetas desde lejos, se asemejaban a la forma de dos leones recostados sobre sus patas delanteras. Luego llego la explotación minera, y así se formo un barrio con la gente que trabajaba en la extracción de piedra.
Traspasar el alambrado por el cual se ingresa a la propiedad ya nos sumerge en una aventura…
Ingresando por los misteriosos caminos de monte, sólo se escucha el sonido del viento entre el follaje y de los pájaros…
Y entonces comienzan a aparecer las máquinas y construcciones abandonadas a su suerte, entre la naturaleza imparable que avanza sobre ellas, para dar paso a la vista de dos inmensos piletones: La primera, se usaba para la extracción de la piedra de la cantera, y la segunda, para el corte y labrado de los bloques, para hacer principalmente adoquines y cordones.
Hoy, los leones del cerro están esparcidos por las calles de Buenos Aires, y en su lugar quedó un paisaje completamente distinto: Un pequeño paraíso.
Pasar la tarde en la cantera, es olvidarse que el resto del mundo existe…
Muchas gracias a todos por dejarme compartir un nuevo recorrido con ustedes… Y como siempre, nos vemos en el próximo destino!!