domingo, 30 de junio de 2019

Puntos destacados en la Quebrada de Humahuaca

Por la cantidad de material que traje, decidí repartirlo en dos entregas. En la anterior, les mostré el camino entre la capital jujeña y la localidad de Humahuaca. Hoy, desde esta segunda parte completamos la experiencia, visitando algunos de los hitos imperdibles entre tantas paradas que pueden hacerse, recorriendo la Quebrada de Humahuaca.

La Quebrada de Humahuaca fue declarada Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad en julio de 2003 por la Unesco, por ser una combinación de maravillosos paisajes, numerosos caseríos, pueblos y ciudades que conservan muchos vestigios precolombinos y coloniales, como así también su milenaria cultura omaguaca.

También hay sitios como el paraje de «Inca Cueva» (nombre relativamente moderno) donde se hallaron señales (petroglifos, piedras talladas, etc.) cuya antigüedad se estima en 10 milenios.
En la Quebrada, todavía existen los quechuas descendientes de los antiguos pobladores, autodenominados pueblos originarios, y habitan coexistiendo con la naturaleza, la PachaMama (Madre Tierra), el dios del trueno, el rayo y todos los seres vivos a los cuales respetan. Gracias a que mantuvieron su cultura pese a que los invasores Incas intentaron convertirles en servidores de la suya del dios del Sol, además de haber sido escenario de muchos combates librados durante la guerra de la Independencia y durante la guerra ante la invasión de la confederación Peruano-Boliviana.

Entre sus muchos atractivos están el monolito que indica el cruce del Trópico de Capricornio, el Pucará de Tilcara, una fortificación construida por los primitivos pobladores erigida en la cima de las montañas, y el hito natural denominado “La Paleta del Pintor”

Actualmente muchos de estos aspectos pasan desapercibidos, los pueblos originarios antes mencionados se encuentran en un continuo conflicto con el gobierno provincial reclamando la tierra que alguna vez le perteneció a sus antepasados.

También pueden visitarse los mejores talleres de alfarería, me arriesgo a decir, del país, tanto por la mano de sus artesanos, como por la calidad de la materia prima que se encuentra en estas tierras.
Recorrer la quebrada varias veces en mi viaje fue de las cosas mas lindas que tuve la suerte de vivir en este paseo, ya que en cada oportunidad, me encontraba con un aspecto diferente para disfrutar.



La próxima semana, comenzamos a caminar la localidad cabecera en su punto norte: Humahuaca




domingo, 23 de junio de 2019

Recorriendo la Quebrada de Humahuaca

El poblado de Purmamarca obviamente por cercanía e influencia, me dio pié para seguir explorando las maravillas de la provincia de Jujuy, y el paso siguiente en el recorrido como era de esperarse, fue la maravillosa Quebrada de Humahuaca.

La quebrada está recorrida por el río Grande, subafluente del río Paraguay, el cual la ruta bordea incesantemente en toda su extensión. Pertenece a la subregión de la Cordillera Oriental, y se encuentra limitada por dos cordones: el occidental y el oriental, presentando un marcado rumbo norte-sur, siendo cada vez mayor la altura hacia el norte. Por esto se la considera una vía de acceso natural hacia el Altiplano, función con la que fue utilizada desde tiempos precolombinos.

Las condiciones climáticas de la región, hacen que el final del invierno, fresco y seco, sea la estación ideal para visitarla.

Por su extremo sur, la Quebrada de Humahuaca desciende en altitud y se relaciona a través de valles intermedios, como el de Lerma, con la Quebrada del Toro que desciende desde el Oeste (es decir desde el Altiplano) y con los también célebres Valles Calchaquíes.

La versión más aceptada para el nombre Humahuaca refiere al autoetnónimo de la etnia Omaguaca que habitaba la región. La autodenominación de tal etnia aún es de difícil verificación, aunque tradicionalmente se relaciona con el conjunto arawak; se trataría de una posible mutación fonémica de arawak ya que, en efecto, la etnia omaguaca fue el producto de una mixogénesis que incluyó a los chané —la parcialidad arawak más meridional— con los lickanantai, chichas y paziocas (o "calchaquies").

Una segunda versión atribuye el nombre al idioma quechua en la forma: uma waka, dándole el significado de "cabeza" (uma) y "tesoro". No obstante, se observa que la denominación huaca (de waka, "lugar sagrado") para tesoro es posthispánica en la región.

También existe otro significado de Humahuaca: "cabeza" (huma) y "llorar" (waqay); por ende la traducción indicaría "cabeza que llora". Algunos historiadores sostienen que el nombre hace referencia al lugar de enterratorios de cabezas o sepulcro de cabezas destacadas.

Ahora sí, a recorrer este ícono de nuestro patrimonio natural, inmortalizado por María Elena Walsh, desde su canción infantil “La Vaca Estudiosa”.



La próxima semana, nos detenemos en gran parte de los puntos destacados a lo largo de la Quebrada de Humahuaca, en nuestro viaje hacia el norte…






domingo, 16 de junio de 2019

Los Colores de Purmamarca

La Cuesta de Lipán nos depositó impecablemente y en un suspiro, en otro de los puntos clásicos entre los referentes turísticos jujeños. Hoy, recorremos Purmamarca.

En lengua aimara purma significa desierto y marca ciudad en, literalmente "ciudad del desierto", pero desierto en dicha lengua significa también la tierra inculta, no tocada por la mano humana, de allí que la traducción más adecuada en esta lengua sea "Pueblo de la Tierra Virgen" pero en quechua se interpreta como “pueblo del león”. Estos topónimos se relacionan a la etnia Omaguaca.

Quizá a nivel turístico, sea reconocible como el más pintoresco pueblo de la quebrada de Humahuaca aunque, geográficamente, pertenezca a otra quebrada transversal homónima, rodeada por sierras multicolores. La ancha Quebrada de Purmamarca, semeja un gran valle frente al río Grande poblada de los típicos cardones del ecosistema de los cerros, los que dan una característica propia a la vista de la región.

El poblado arrastra una tradición milenaria y ya existía en los tiempos de la conquista americana. La Iglesia es de 1648, consagrada a Santa Rosa de Lima. Su fiesta patronal se celebra el 30 de agosto, y cuenta con actos religiosos, sikuris y misachicos con acompañamiento de erkes y bombos. Fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1941, de arquitectura sencilla, muros de adobe, techo de cardón y torta de barro, conformando una nave única y angosta. En el interior hay pinturas de la Escuela Cuzqueña del s XVIII, y objetos de valor artístico.

El entorno de Purmamarca es bellísimo: El cerro de los siete colores y el río Purmamarca son los emblemas principales dentro de los atractivos naturales del lugar. La imponente belleza de los cerros "rojos" del Paseo de los Colorados es un recorrido obligado para todos. Se realiza en vehículo, o a pie. Se ingresa desde la entrada del pueblo, y son 4 km y para peatones, aunque también existen caminos secundarios y cortadas.

La Feria Artesanal funciona en forma permanente, ya que las actividades económicas del pueblo, principalmente son la confección y venta de artesanías, además de la pequeña hostelería y el alquiler de tours a las regiones cercanas, sobre todo a las Salinas Grandes y la Laguna de Guayatayoc, espejo de agua en plena puna donde pueden observase distintas especies de aves, entre ellas una especie endógena de flamencos rosados.

A poca distancia hacia Susques, también puede visitarse el Yacimiento Arqueológico de Huachichocana.

El culto a los muertos tiene una gran significancia entre los habitantes de los pueblos de la quebrada. Visitar el cementerio es un encuentro con el pasado y sensaciones encontradas en la originalidad de las construcciones en honor al difunto.

Cuando visiten Purmamarca, no se olviden de dos clásicos: Las tortillas a la parrilla rellenas de humita, y los variados postres regionales, incluídos, para mi sorpresa, alfajores rellenos de los mas variados dulces caseros.

Acompáñenme una vez mas a un maravilloso recorrido, desde el álbum que les comparto en esta oportunidad.


La próxima semana, nos metemos de lleno a recorrer La Quebrada de Humahuaca







domingo, 9 de junio de 2019

Cuesta de Lipán

Dejando atrás las Salinas Grandes, comenzamos a subir hasta el Abra de Potrerillos a 4.170 metros de altura. Desde este punto de altura máxima, me asomaría a uno de los miradores mas alucinantes del viaje, a disfrutar de la Cuesta de Lipán.

La cuesta del Lipán corresponde a un tramo zigzagueante y empinado de la Ruta Nacional 52, ubicada en el departamento de Tumbaya, en la Provincia de Jujuy.

La cuesta está recorrida un camino totalmente asfaltado que va serpenteando en su ascenso. Unas centenas de metros antes de llegar a su tope existe un mirador desde donde puede observarse la vertiginosa cuesta en casi toda su extensión.

De aproximadamente unos 17 kilómetros de extensión, la cuesta asciende desde los límites de la localidad de Purmamarca, a 2.192 msnm hasta los 4.170 msnm en el Abra de Potrerillos, pasando por el Cerro de los Siete Colores en un ascenso de este a oeste hacia la Puna de Atacama. Luego desciende hasta las Salinas Grandes a 3.450 msnm.

La cuesta es ascendida por un tramo de la Ruta Nacional 52, que a su vez integra el llamado eje Capricornio, parte del corredor bioceánico del Mercosur. Concretamente la cuesta del Lipán empalma la Ruta Nacional 9 al Este y la ex-Ruta Nacional 40 al Oeste.

Es el principal medio de acceso al Paso de Jama, único paso del eje completamente asfaltado y transitable todo el año, lo que hace que tenga un importante tránsito vehicular, sobre todo de camiones que hacen el recorrido entre Chile, noroeste y nordeste argentino, Paraguay y sudeste brasileño.

A pesar del flujo económico del corredor, el principal provecho que toman de la cuesta del Lipán los lugareños reside en actividades turísticas marginales tales como la venta de artesanías en el Abra de Potrerillos, el aprovechamiento del mirador de la cuesta como parador o el uso de la misma para realizar tours hacia las Salinas Grandes y la Laguna de Guayatayoc.

La Cuesta de Lipán recibió el premio Obra Vial del año 2004, por la Asociación Argentina de Carreteras, que nuclea a todas las provincias, empresas del sector y el Gobierno Nacional.

Recorrerla fue espectacular, concluyendo las últimas horas de la tarde recorriendo Purmamarca, pero ésto, se los cuento la próxima :)



La semana que viene, nos metemos a disfrutar de Purmamarca, y del cerro de siete colores

domingo, 2 de junio de 2019

Salinas Grandes

Habiendo repuesto energías en San Antonio de Los Cobres, seguimos viaje hacia el destino protagonista de la jornada: Las Salinas Grandes.

El viaje es bastante monótono y aburrido, sobre todo en el último trayecto, sintiéndose como mas largo de lo que en verdad es, pero vale la pena hacerlo desde allí, por los motivos mencionados en el post anterior.

Tras una hora y media, llegamos al salar, el cual sinceramente se me presentó menos imponente de lo que esperaba, y con este arribo, oficialmente, pisaba territorio jujeño por primera vez.

Salinas Grandes es la denominación de un salar limítrofe de las provincias argentinas de Jujuy y Salta, ubicado en el altiplano o puna del noroeste de Argentina.

Distante a 66 km de Purmamarca y accediendo a través de la Ruta Nacional 52, se extiende sobre un área de 212 km² en el departamento jujeño de Tumbaya y en el salteño de La Poma, encontrándose a una altitud promedio de 3450 msnm.

Pese a su elevación, las Salinas Grandes son prácticamente el nivel de base de una cuenca endorreica que se continúa hacia el norte en la laguna de Guayatayoc, laguna fuertemente salada y alcalínica. Por el sur y el este, estas salinas están separadas de la quebrada de Humahuaca por la sierra del Chañi, mientras que por el norte y el oeste sus límites se hacen más difusos en el desierto de la puna salada.

El origen de las Salinas Grandes de Jujuy y Salta data de un extenso periodo ubicado temporalmente entre 5 y 10 millones de años. En tal extendido plazo la cuenca de este salar se cubrió de aguas con gran cantidad de sales provenientes de la actividad volcánica. La evaporación paulatina de tales aguas saladas continentales dio origen a este salar que posee una costra cuyo espesor promedio es de 30 cm.​

Tras caminarlo y fotearlo hasta el hartazgo, era hora de seguir adelante, emprendiendo un asombroso retorno, pero de eso, les hablaré la semana que viene.



La próxima semana, transitamos los primeros kilómetros de experiencias Jujeñas, entrando por la puerta grande, desde la Cuesta de Lipán